13 teles artilleros el capitán Sierra ingresó55 en la masonería, en diciembre de 1931 con el nombre de Wallis, ejerciendo de 1º vigilan-te en la logia Patria Nueva nº 4 de Valen-cia, auspiciada por la Gran Logia Simbólica Regional del Levante, dentro de la obedien-cia del Grande Oriente Español56. Era un miembro activo de esta logia ostentando el cargo de secretario adjunto en 1933, se-gundo vigilante en 1934 y llegando a ser representante de la logia en la Asambleas Nacionales ordinarias y extraordinarias que se celebraron en Valencia en 1935, aunque en ese mismo año, según el profesor Vi-cent Sampedro: “por razones desconocidas, abandonó esta actividad, siendo irradiado de su taller por falta de asistencia”. Posteriormente, después de la Guerra Civil se creó el Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo (TERMC) que desde 1941 comenzó a dictar sentencias57 y encarcelar a los miembros de la masonería. El comandante Sierra fue encartado y su causa archivada por no poder ser localizado. Vista la posición en la que se encontra-ba el capitán Atilano en 1931, comenza-mos por el resumen que hace de su vida en diciembre de 1945 el Director General de Seguridad 58cuando envía un expediente del encartado Atilano Sierra Suárez al Juez Instructor del TERMC en el que se puede leer: “informes procedentes de Valencia, da-ban cuenta en 10 enero de 1941 que dicho individuo, capitán de Artillería, de guarni-ción en Valencia, antes y durante el periodo rojo, estaba conceptuado como izquierdista, muy afecto al Frente Popular. Al iniciarse el periodo rojo en Valencia, fue uno de los cabecillas revolucionarios que al frente de las hordas rojas asaltó los cuarteles, coad-yuvando con su conducta y con su inter-vención, a que la guarnición de Valencia no se sumara al Movimiento Nacional. Poco (55) Centro Documental de la Memoria Histórica. Tribunal Especial para la represión de la Masonería y el Comunismo, núm. de archi-vo 9101, del encartado Atilano Sierra Suarez. (56) Según el profesor Vincent Sampedro: “Desde fecha indeterminada, seguramente desde finales de los años 20, Sierra pertenecía a otra logia valenciana, la Tyris nº 41, perteneciente a una obediencia mi-noritaria, la Gran Logia Unida, cuyos miembros, en diciembre de 1931 se afiliaron en bloque a la otra logia valenciana”. (57) Sampedro Ramo, Vicent: “Condenados e inhabilitados. La repre-sión franquista de los masones del País Valencià”, en Memoria antifranquista del Baix Llobregat, Tragedia y represión franquista en el País Valenciá, any 1, núm 14, 2014, pág. 35. (58) Centro Documental de la Memoria Histórica. Tribunal Especial para la represión de la Masonería y el Comunismo, núm. de archi-vo 9101, del encartado Atilano Sierra Suarez. Atilano: soy leyenda tiempo después fue nombrado jefe del SIM de la demarcación de Levante y durante el tiempo de su permanencia en dicho cargo fueron detenidas infinidad de personas, las cuales fueron vilmente maltratadas y tortu-radas y muchas de ellas asesinadas. Poste-riormente, al cesar en dicho cargo, fue nom-brado Mayor jefe de Artillería, en el frente de Levante, desempeñando dicho cargo, hasta unos días antes de finalizar la guerra, en que huyó a Alicante, embarcando para Orán, donde se suponía continuaba en la fecha de esos informes”. El informe no es correcto en todos sus términos porque, como bien sabemos ya, el mayor Gallego Calatayud fue el jefe de la artillería en el frente de Teruel y el ma-yor Sierra fue el jefe de Información de Ar-tillería en ese mismo frente y de ahí pasó destinado al servicio del Arma de Aviación (junio de 1937), y no fue hasta octubre de 1937 cuando es nombrado jefe del SIM de la demarcación de Levante, ejerciendo dicho cargo hasta octubre de 1938, como veremos seguidamente, fecha en la que es cesado y en ese mismo mes es destinado a la Escuela Popular de Guerra por lo que, en definitiva, solo estuvo 1 año al frente del SIM. De todas formas, vemos que el capitán Sie-rra no fue un mero espectador de los aconte-cimientos que se producían en Valencia du-rante el verano de 1936 sino que tomó parte de ellos de una forma activa, así Joaquín Mal-donado Almenar59 declara60 en septiembre de 1937 que en el día 20 de julio de 1936 “en el 5º regimiento de artillería el comandante Joaquín Pérez Salas y especialmente el capi-tán Atilano Sierra, hacían propaganda entre los oficiales y particularmente entre las clases para impedir el Movimiento”. Nos queda ver cuánto de verdad hay en las acusaciones del Director General de Seguri-dad y que se añadieron a la Causa General de Valencia. En 1937, una vez ascendido a comandante (enero de 1937), el ministro de Defensa Nacio- (59) Impulsor de la Bolsa de Valencia y una ilustre personalidad pre-sente durante décadas en numerosas iniciativas sociales. Entre los cargos que desempeñó destaca la presidencia del Ateneo Mercantil de Valencia o de la Sociedad Económica de Amigos del País en la capital del Turia. www.lasprovincias.es/valen-cia/ 20090201/vida-ocio/joaquin-maldonado-almenar-impul-sor- 20090201.html. (60) Archivo Histórico Nacional, FC-Causa_General, 1.389, Exp. 1. Pie-za segunda de Valencia. Del Alzamiento Nacional. Antecedentes. Ejército Rojo y Liberación, fol. 133.
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