MEMORIAL ARTILLERíA, nº 174/2 - Diciembre de 2018 de de estar dirigido por el principal asesor de dicho jefe para los apoyos de fuegos, el Oficial de Apoyos de Fuego (FSO) del nivel correspondiente. Y, para evitar re-dundancias, la estructura de targeting en cada escalón ha de basarse en una es-tructura permanente conformada toman-do como base el Elemento de Apoyo de Fuegos Conjunto (Joint Fire Support Ele-ment, JFSE), complementado por una estructura no permanente con participa-ción multidisciplinar. Este enfoque, que fue el aplicado los ejercicios mencionados previamente, fue discutido y analizado en el Seminario sobre Targeting organizado por el Mando de Artillería de Campaña en León, y es el que se propone implementar en los diferentes niveles tácticos. Otro tema fundamental para la Artille-ría de Campaña es la disponibilidad de un Sistema de Mando y Control especí-fico de la función de combate Fuegos. Este sistema ha de atender tres requeri-mientos fundamentales: el primero, ha de permitir la conducción táctica de los fue-gos en todos los niveles, desde el Mando Componente terrestre/Cuerpo de Ejército a Brigada, y la dirección técnica de todos los materiales que estén en servicio. En segundo lugar, ha de funcionar de forma integrada en el sistema de Mando y Con-trol del Ejército (SIMACET). Finalmen-te, el sistema ha de asegurar el adecuado empleo de nuestras Unidades de Artille-ría integradas en formaciones multinacio-nales, por lo que ha de ser interoperable con los sistemas de las naciones aliadas, lo que se consigue con la implementación de los protocolos ASCA (Artillery Systems Cooperation Activities). Actualmente, las unidades de Artillería disponen del sistema TALOS. Este siste-ma ha recibido críticas, principalmente por su falta de integración en SIMACET, pero el TALOS sigue siendo imprescindible para el sistema de apoyo de fuegos terrestre, pues el SIMACET no cuenta con funciona-lidades específicas para la conducción de los fuegos. La oficina del programa TALOS fue cerrada en junio de 2014 y el progra-ma ha continuado como un desarrollo de Investigación y Desarrollo (I+D) desde la DGAM. Sin embargo, la situación ha evo-lucionado favorablemente desde el pasado mes de marzo en el que el GE JEME apro-bó el Documento de Necesidad Operativa (DNO) “Evolución del Sistema de Mando y Control de Fuegos, TALOS”. En este do-cumento se establece la necesidad de que el sistema TALOS evolucione para atender los requerimientos antes señalados y la mejora de sus funcionalidades. Estamos, pues, todavía lejos de alcanzar el objetivo, pero se están dando los pasos necesarios y el futuro es esperanzador. Otro aspecto muy relevante para la Ar-tillería de Campaña es el poder disponer de medios RPAS (remotely piloted aircra-ft systems, o aeronaves no tripuladas) a fin de atender sus necesidades específicas de observación y adquisición de objetivos en profundidad. El escenario de combate para el que nos debemos preparar contem-pla un uso intensivo de fuegos de contra-batería. En este marco, es preciso localizar los orígenes de fuego del enemigo con pre-cisión y batirlos con rapidez. Los medios RPAS resultan imprescindibles para la lo-calización de objetivos que actuarán con nuestros mismos parámetros, con rápidos cambios de asentamiento tras cada ac-ción de fuego. Solamente con medios RPAS es posible realizar dicha localización con oportunidad; solamente con medios RPAS es posible conseguir una identificación po-sitiva del objetivo; y solamente con medios RPAS es posible contar con una evaluación de daños inmediata. Esta información ha de ser recibida directamente por los me-dios productores de fuego a través del tan citado en la doctrina aliada enlace direc-to entre sensores y medios productores de fuegos (“sensor to shooter direct link”). El Grupo de Artillería de Información y Locali-zación (GAIL), encuadrado en el Regimien- 38Inspección del Arma de Artillería
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