DISCURSO INSTITUCIONAL DEL ARMA DE ARTILLERÍA 2018 39 to 63, ha sido pionero en el empleo RPAS en nuestro Ejército. Actualmente colabora con la DGAM dentro del programa RAPAZ, con plataformas tipo I ATLANTIC. Es de es-perar que, terminado su desarrollo, la pla-taforma resultante sea asignada al GAIL. A estos avances significativos en los aspectos de mando y control y de obser-vación, hay que añadir los pasos que se están dando para la renovación de las plataformas de lanzamiento. Aunque el Documento de Necesidad Operativa para un Sistema Lanzacohetes de Alta Movili-dad (SILAM) fue aprobado por el Ejército de Tierra en el año 2013, no ha sido has-ta abril de 2018 cuando ha sido validado por el JEMAD, incorporándolo al proce-so de planeamiento militar. Esto abre la puerta a disponer de un sistema produc-tor de fuegos que por vocación serán pro-fundos y precisos y del que ya disponen hace tiempo todos los países de nues-tro entorno. Asimismo, en enero de este año el JEME ha aprobado el Documento de Necesidad Operativa para la sustitu-ción del obús ATP M-109 A5, poniendo en marcha el proceso de adquisición de una nueva plataforma cañón. Paralelamente a los medios de lanza-miento, es preciso modernizar las muni-ciones existentes, para beneficiarnos de los grandes avances en alcance y preci-sión que se pueden conseguir y de los que ya disponen numerosos ejércitos aliados. Estas municiones de prestaciones me-joradas en alcance y precisión permiti-rán una mejor y más eficaz contribución de los fuegos a la eficacia operativa de la Fuerza terrestre 2035 en cualquier esce-nario táctico, las 24 horas, en cualquier circunstancia atmosférica y en cualquier situación relacionada con el dominio del aire. En este campo, se está en proceso de adquirir a corto plazo munición de 155 mm de alcance extendido; espoletas PGK (precision guidance kit) que permiten au-mentar la precisión de proyectiles con-vencionales a pocas decenas de metros, dotándolos de la capacidad de “semi-pre-cisión” con un coste reducido; y munición Excalibur, de alta precisión con un error circular probable menor de 5 metros. Esto permitirá que, por primera vez, se dispon-ga de una amplia panoplia de municiones de diferentes capacidades, lo que consti-tuye una gran ventaja y amplia la flexibi-lidad en el empleo de la Artillería, pues, no se puede descartar que en las opera-ciones futuras el empleo de los fuegos en masa siga siendo muy importante (como acreditan las operaciones acaecidas en el conflicto ucraniano), considerando que el elevado coste de las imprescindibles mu-niciones guiadas de precisión obligará a un uso restringido de las mismas. Por lo que respecta a la Artillería de Costa, el Regimiento 4 sigue demostrando su alto grado de operatividad, representando una de las aportaciones permanentes del Ejército de Tierra a los planes operativos permanentes. La Unidad de Defensa de Artillería de Costa (UDACTA) aportada al Oplan Marco ha sido activada en cuatro ocasiones a lo largo del año en diferentes localizaciones. Además, el Regimiento ha participado en numerosos ejercicios en colaboración con la Armada, como el MARSEC 18, y durante el verano ha seguido estableciendo el despliegue permanente de medios de observación para vigilancia de los Peñones norteafricanos. Con todo ello se sigue demostrando la viabilidad de disponer de la capacidad de actuar sobre blancos marítimos en beneficio del control y la defensa de puntos específicos de nuestra costa, especialmente en el estrecho de Gibraltar, desde una variedad de asentamientos, dada la movilidad de los sistemas de fuegos empleados por la Artillería de Costa y superada ya la época de los asentamientos fijos. No obstante, la Artillería de Costa se enfrenta a dos retos a corto y medio plazo. En el corto plazo hay que proceder a la sustitución del actual
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