EDITORIAL COMPROMISO con Europa y Atalanta ESPAÑA ha dado un paso muy importante en el camino por mejorar su prestigio como un país relevante e influyente en la seguridad internacional: a las 12 horas del 29 de marzo, el nuevo Cuartel General Operacional de la Unión Europea en la base naval de Rota (ES-OHQ) se puso al frente de la operación Atalanta, que combate la piratería en el Índico, relevando así al británico de Northwood ante la anunciada salida del Reino Unido de la organización comunitaria. El hecho de albergar en Rota un Cuartel General de nivel estratégico —que en el futuro podría asumir el mando y control en cualquier operación que se le asigne— refleja, una vez más, nuestro compromiso con la construcción de una Europa que sea capaz de tomar decisiones con eficacia en seguridad y defensa. Supone, como subrayó la ministra Margarita Robles al visitar el 3 de abril este centro de mando, «la mejor manifestación de unas Fuerzas Armadas punteras que son un ejemplo para España y para el mundo». Este compromiso con una Europa unida y fuerte alcanza tanto a lo político como a lo operativo. En el primer ámbito, España es uno de los principales impulsores de la Política Común de Seguridad y Defensa de la UE; en el segundo, nuestras Fuerzas Armadas están desplegadas en las seis misiones ejecutivas de la Unión —Sophia en el Mediterráneo, Bosnia-Herzegovina, Malí, República Centroafricana y Somalia, junto a Atalanta— y son las mayores contribuyentes en cuanto a número de efectivos. Atalanta seguirá siendo necesaria porque el Gobierno de Somalia no dispone aún de las estructuras y los medios precisos para controlar sus aguas y hacer frente a la amenaza; deberá continuar, por tanto, el esfuerzo de la comunidad internacional para hacer del Índico un océano seguro. «La piratería se ha reducido enormemente, de forma que hoy podemos decir que está contenida; pero no está erradicada», afirma, en una entrevista incluida en el presente número, el vicealmirante Antonio Martorell Lacave, comandante del nuevo Cuartel General Operacional de Rota. Tiene pleno sentido que Atalanta pase a estar bajo el mando estratégico de España, porque el nuestro es el único país que ha participado permanentemente en ella desde su inicio en diciembre de 2008, y en nueve ocasiones ha asumido el mando de la Fuerza Naval. En esta misión, las Fuerzas Armadas españolas han desarrollado una gran labor, que deberá intensificarse ahora, en apoyo al fortalecimiento del papel de la UE en el mundo, en solidaridad con una de las zonas más necesitadas del planeta y en defensa de la legalidad internacional, la seguridad marítima y la actividad pesquera. RED Abril 2019 Revista Española de Defensa 5
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