Figura 1. Pantalla Planos de la base, así como las de mantenimiento correctivo que fueran necesarias, lo que signifi caba, entre otras cosas, favorecer el trámite remoto de solicitud de peticiones de reparación. Por último, se vio necesario que el propio sistema permitiese la interacción de los usuarios de las instalaciones e infraestructuras con los responsables de su mantenimiento, de forma que los peticionarios de acciones de mantenimiento correctivo pudieran tener un feedback acerca del estado de la solicitud realizada. 2. Implementación del sistema de información Como la necesidad de optimizar informáticamente la función de mantenimiento no era un problema nuevo ni exclusivo del ámbito militar, el siguiente paso fue estudiar los programas de monitorización de mantenimiento civiles más populares, los llamados Computerized Maintenance Management System (CMMS), para valorar la posibilidad de implementar alguno de ellos en nuestro proyecto. No obstante, los condicionantes económicos, las vulnerabilidades de seguridad informática y la dudosa adaptación a los procesos de trabajo del personal de la USBA me llevaron a optar por el diseño de un sistema propio. Comencé diseñando las diferentes ventanas y las rutas que las comunicaban, para, más adelante, poder añadir los distintos informes que el sistema permitiría realizar. Finalmente, realicé un proceso de carga de datos básicos, que me permitió comprobar el correcto funcionamiento del diseño e implementación del sistema de información. Estos datos fueron: las acciones comprendidas en el programa de mantenimiento anual; todas las instalaciones que requieren mantenimiento; los 6 Armas y Cuerpos Nº 129 edifi cios de la base; la mayor parte del personal que interviene en los trabajos de mantenimiento; los talleres de la Unidad de Apoyo a Instalaciones, y las principales unidades con dependencias en la base. Durante la implementación, traduje a lenguaje de Microsoft Access los diagramas realizados en las etapas previas con la herramienta Visual Paradigm, de modo que la información quedó organizada en entidades, con sus correspondientes campos, que a su vez mantenían relaciones de diversos tipos entre ellas Figura 2. Esta tarea de organizar la información de forma que fuera útil no me supuso excesivas difi cultades, sin embargo, defi nir correctamente qué tipo de usuarios iban a interactuar con el sistema de información y el modo en que podrían hacerlo era una labor capital a la que dediqué más tiempo y esfuerzo. Como una de las máximas de este proyecto era la simplicidad, se consideraron dos grupos de usuarios: los que no pertenecían al área de apoyo a instalaciones, y los propios responsables de mantenimiento. Los primeros interactuarían con el sistema de forma ocasional y, por lo tanto, tendrían restringida la entrada a la mayor parte del sistema, si bien podrían realizar, a través de la herramienta informática, peticiones de mantenimiento correctivo, solicitudes o consultas del estado de dichas peticiones e impresiones del informe de estas para su posterior archivo. Los segundos, en cambio, tendrían un acceso total y podrían ejecutar todas las funcionalidades descritas anteriormente. Por supuesto, las acciones de ambos grupos de usuarios debían estar relacionadas, de forma que las modifi caciones que hiciese un usuario fuesen visibles al resto y se estableciera una comunicación entre los operadores del sistema.
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