Tecnologías emergentes
Fig. 2. Rueda mixta de automóvil: diagrama, corte parcial y vista externa. (Fuente: Advantaria / MixTire).
nuevas aleaciones en las llantas,
nuevos materiales sintéticos en las
cubiertas y por la incorporación de
sistemas auxiliares, tales como sis-temas
antibloqueo ABS, sistemas
de control de presión, entre otros.
Desafíos actuales
La reciente aparición de vehículos
autónomos, vehículos eléctricos y
la necesidad de aumentar la movi-lidad
y capacidad de los vehículos
blindados han llevado a replantear-se
el concepto de rueda tradicional.
En este sentido, los automóviles sin
conductor cuentan con sistemas de
monitorización y mantenimiento pre-dictivo
que disminuyen de forma re-levante
la posibilidad de un fallo me-cánico,
desapareciendo, asimismo,
la posibilidad de fallo humano. De
este modo, los principales factores
de accidente se relacionan con la re-acción
imprevista de otros vehículos
no autónomos, cruce de peatones,
y con la pérdida brusca de presión
debida a la aparición de objetos pun-zantes
en la calzada, cuya detección
a una distancia suficiente para poder
modificar la trayectoria de forma se-gura,
no está aún resuelta con la tec-nología
actual.
Del mismo modo, el cambio de pa-radigma
asociado a la ausencia de
conductor en el ámbito del trans-porte
de pasajeros o mercancías,
presenta nuevos desafíos.
Por un lado, los nuevos modelos de
negocio basados en el uso bajo de-manda,
frente a los actuales mode-los
basados en su propiedad, hace
que el número total de automó-viles
se reduzca previsiblemente,
aumentando la tasa de utilización
y disponibilidad de cada vehículo
autónomo. En este nuevo escena-rio
de optimización de los trayectos
y del tiempo de utilización de cada
automóvil, la posibilidad de fallos
en los neumáticos supone un factor
que puede alterar la previsibilidad
del sistema.
Por otro lado, un fallo de un neumá-tico
cuando no se encuentre ningún
adulto entre los pasajeros, como
puede ser un trayecto de menores
de edad al colegio, puede suponer
un problema de seguridad en caso
de accidente, especialmente en lo
relativo a la toma de decisiones
acerca de si se debe o no abando-nar
el vehículo, y acerca de la de-terminación
del lugar más seguro
para esperar la ayuda que se solici-taría
de manera automática.
De esta forma, la exigencia de ma-yor
disponibilidad y fiabilidad en los
vehículos autónomos, obliga a bus-car
neumáticos más seguros.
Asimismo, la progresiva generali-zación
de los vehículos eléctricos
e híbridos, implica también un im-pacto
en el desarrollo de la rueda.
En la actualidad, los automóviles
eléctricos cuentan con un mayor
peso que los que operan con mo-tores
de combustión, debido a la
incorporación de pesadas bate-rías,
aumentando la carga sobre las
ruedas. Por otro lado, los motores
eléctricos cuentan con un par ins-tantáneo
superior, incrementando
el esfuerzo sufrido por el neumáti-co.
Estos dos factores hacen acon-sejable
el aumento del agarre de
las ruedas y la disminución de su
resistencia a la rodadura.
Del mismo modo, en el ámbito de la
seguridad, la creciente implicación
de las fuerzas armadas en conflic-tos
asimétricos ha potenciado el
uso de vehículos blindados sobre
ruedas, los cuales incorporan cada
vez mayores capacidades, contan-do
con amplias ventajas desde el
punto de vista de movilidad soste-nida,
autonomía y huella logística
frente a los vehículos de cadenas.
Actualmente, su principal vulne-rabilidad
está relacionada con la
posible pérdida de presión en los
neumáticos como consecuencia de
un impacto. Las distintas solucio-nes
disponibles como dispositivos
Run on Flat no proporcionan una
respuesta plenamente satisfacto-ria,
debido a las limitadas caracte-rísticas
de autonomía y velocidad,
una vez producida esta pérdida de
presión.
Un intento recurrente para tratar
de solucionar estos inconvenientes
ha sido el desarrollo de ruedas sin
aire. Esta tecnología, conocida ha-bitualmente
como airless, consiste
en la incorporación de una banda
de rodadura similar a la de un neu-mático
tradicional, sustituyendo el
volumen neumático por una estruc-tura
elástica, constituida por mate-riales
elastómeros o por materiales
inextensibles con elasticidad lateral
por pandeo.
Algunos de los principales fabrican-tes
de neumáticos han intentado
desde hace décadas, el desarrollo
y comercialización de este tipo de
ruedas, sin que hasta el momento
se hayan podido superar las difi-cultades
inherentes a su estructura.
La principal desventaja de una rue-
Boletín de Observación Tecnológica en Defensa n.º 67. Cuarto trimestre 2020 11