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REVISTA IEEE 3

33 Miguel Ángel Franco García De las directivas de defensa nacional a la Estrategia de Seguridad Marítima Nacional: Tendencia a la integración de capacidades... paz, la seguridad y la estabilidad en muchas regiones del mundo que pueden afectar a nuestra propia seguridad (DDN 1/2000). La apuesta española por la seguridad se basa en un marco de actuación pentagonal, presente en la afirmación “somos Europa y nuestra seguridad se halla indisolublemente unida a la del continente” como en la consideración del área mediterránea como de especial interés para España. En materia de seguridad y defensa, las iniciativas que agilicen el diálogo e impulsen la cooperación bilateral con los países de la región son por tanto indispensables (DDN 1/2004 y DDN 1/2008). Sin olvidar que España, como miembro solidario de Naciones Unidas, está firmemente comprometida con los valores de la paz y la seguridad internacional, que la OTAN continúa siendo fundamento de la defensa colectiva de sus miembros, y que Iberoamérica constituye el puente natural de unión e intercambio entre las dos orillas del Atlántico (DDN 1/2008). En esta línea de consolidación de un entorno seguro, España asume la responsabilidad de velar por su consolidación en el Mediterráneo; y mediante la colaboración con la UE y la OTAN, trata de asegurar el control de los tráficos ilícitos que tienen su origen en Iberoamérica y golfo de Guinea, cuya existencia justifica la presencia española en el Atlántico, pero sin descuidar la atención a los preocupantes casos de piratería en la mar (DDN 1/2012). Desde esta visión amplia de la seguridad se observa un solapamiento entre los conceptos de seguridad y defensa37, ya que la seguridad engloba la defensa38. La Seguridad nacional debe entenderse como aquélla situación en la cual una nación se considera suficientemente protegida frente a cualquier riesgo o amenaza, con un nivel de riesgos tolerable39. Frente a la obsoleta visión de la Defensa nacional la amplia concepción de la Seguridad nacional, según Alli Turrillas, debería reflejar que los ejércitos y cuerpos estatales de seguridad, aún siendo distintos, jugaran juntos en el complejo juego de la Seguridad nacional40. 37  ACOSTA SÁNCHEZ, Miguel Ángel: La política europea de seguridad y defensa y la gestión de crisis internacionales: las operaciones Petersberg, Madrid, Dykinson, 2008, p. 47. 38  En contra se pronuncia FELIÚ ORTEGA, Luis: “La confusa terminología de la seguridad y la defensa”, IEEE, Documento de opinión, nº 6, 2012, p. 2, http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_ opinion/2012/DIEEEO062012_ConfusaTerminologia_Seg.Def._GB_Feliu.pdf 39  FONFRÍA MESA, Antonio et al.: “Hacia una estrategia de seguridad nacional para España”, Documentos de seguridad y defensa, nº 25, CESEDEN, Madrid, Secretaría General Técnica del Ministerio de Defensa, 2009, pp. 17-19. BERNAL GUTIÉRREZ, Pedro: “La cultura de seguridad y defensa en España: sus orígenes y evolución”, en La cultura de seguridad y defensa: un proyecto en marcha, Cuadernos de estrategia, nº 155, Madrid, Ministerio de Defensa, Dirección General de Relaciones Institucionales, 2011, p. 29. 40  ALLI TURRILLAS, Juan Cruz: “Seguridad nacional, defensa y Fuerzas Armadas”, en Parte especial del Derecho administrativo: la intervención de la Administración en la sociedad, Colex, Madrid, 2012, p. 417.


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