L Capitán Alberto Pascual Escocer. Oficial CIS «LA UNIDAD REQUIERE ALTA DISPONIBILIDAD» EN Tablada, el capitán Escocer es el jefe de la Escuadrilla de Informática. Cuando sale de misión, es el responsable de los Sistemas de Información y Comunicaciones (CIS). «Tienen que trabajar coordinados. Cuando desplegamos, no sabemos como vamos a conectarnos si con fibra óptica, por satélite, de forma analógica o por IP». Su trabajo en territorio nacional es más sencillo, porque se establecen en bases con estructura de red. «Lo complicado es al salir del país. Partimos de la nada. Tenemos que establecer el enlace satélite, controlar los grupos electrógenos y mantener la seguridad». El módulo CIS cuenta con especialistas en motores encargados de la climatización de los equipos. «Si no están refrigerados, no andan. Hay que tener en cuenta que hemos desplegado en zonas a -20º y a 50º». Entró en el Ejército del Aire como militar de complemento. Pasó por Zaragoza y Morón, donde tuvo el primer contacto con las misiones internacionales —Yibuti— y, en su actual destino, ha desplegado en Dakar, además de recorrer España. «La unidad requiere una alta disponibilidad. Me gustaría seguir aquí hasta que ascienda a comandante. Y entonces, quizás busque algo más tranquilo». L Cabo Beatriz Barrera Diana. Operadora de vigilancia «SI VEO ALGO SOSPECHOSO, AVISO A IDENTIFICACIÓN» DELANTE de la pantalla, la cabo Diana mira atentamente unos pequeños puntos que identifica como aeronaves. «Si veo algo sospechoso, porque no sigue una ruta prevista, aviso a identificación» que dirán qué aparato es y si es amigo o enemigo. Aunque puede seguir todo el tráfico aéreo de la península, está pendiente del que entra por el sur «porque lo que está dentro ya está controlado». Hace turnos de dos horas. «Si estás más tiempo delante de la pantalla ya no ves nada». Es un puesto exigente. «Una vez al año, nos hacen evaluaciones operativas y un reconocimiento médico para comprobar la vista y el oído». Entró en el Ejército del Aire por su tío, operador radarista destinado en los P3-Orion. «Desde pequeñita iba con él a ver los aviones y me encantaba. Me hice militar y elegí su especialidad ». Prácticamente toda su profesión la ha desarrollado en el GRUMOCA donde lleva 20 años. Fue la primera mujer de la unidad en salir de misión, recientemente ha estado destinada en Lituania «y España me la he recorrido enterita». En sus 50 años de historia, los miembros del GRUMOCA han participado en más de 1.000 misiones Julio/Agosto 2016 Revista Española de Defensa 41
REVISTA ESPAÑOLA DE DEFENSA 330
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