>enfoque Salvas de honores Estos guardias reales que disparan salvas en honor a los que dieron su vida por España protagonizaron el 12 de octubre, junto a los aviones de la patrulla Águila, el momento más emotivo del Día de la Fiesta Nacional. Tras entonarse el canto de La muerte no es el final, el Rey colocó una corona de laurel en memoria de los fallecidos de todos los tiempos, a lo que siguieron el toque de oración y los disparos de los fusiles. La lluvia dificultó la visión de la estela con los colores de la Bandera dejada por los aviones en el gris cielo madrileño, pero no impidió que se viera el resplandor de los fogonazos. Santiago Fdez. del Vado Fotografía: Hélène Gicquel
REVISTA ESPAÑOLA DE DEFENSA 333
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