entrevista Coronel Pedro Vázquez de Prada, jefe de la base de Besmayah «El Ejército iraquí tiene ahora MORAL DE VICTORIA» Afirma que el rendimiento en combate de las fuerzas entrenadas por la coalición ha sido mejor del esperado ESTE mes regresa de Irak la cuarta agrupación española que ha formado parte de la coalición internacional para la lucha contra el Daesh. Al frente de la misma ha estado el coronel Pedro Vázquez de Prada Palencia, jefe del Regimiento de Caballería Lusitania nº 8, unidad que aportaba la mayor parte del contingente. —Cercano ya el relevo, ¿qué destacaría de estos meses de misión? —Lo más relevante es que España lidera un centro de adiestramiento multinacional con cuatro contingentes: español, portugués, norteamericano y británico, que funcionan como un equipo, y que los frutos del adiestramiento se están comprobando en combate. Las brigadas que han pasado por Besmayah han mejorado mucho su rendimiento: están reconquistando terreno a un ritmo mayor del previsto, y con menos bajas que antes. Esa era la misión encomendada. —La brigada 36 ha sido adiestrada en solo tres semanas ¿por qué se ha reducido tanto el calendario? —Las operaciones de aproximación a los últimos bastiones del Daesh en el norte del país han demandado un gran volumen de unidades iraquíes para entrar en combate, y por tanto se necesitaban con urgencia unidades preparadas. El ritmo de la campaña militar ha impuesto el acortamiento del periodo de instrucción, y el Gobierno de Irak, que marca los tiempos de las operaciones y aprueba los planes de instrucción, ha tenido que tomar esa decisión. —¿Qué aspectos de la instrucción son más decisivos de cara al combate? —La idea general es que los iraquíes son los que adiestran a sus unidades, con la ayuda de la coalición. Para ello se fomenta el liderazgo, aumentando la motivación y la determinación para vencer en todos los cuadros de mando, que estos trasladan inmediatamente a los jundies, los soldados iraquíes. Las materias que abren la instrucción son la legislación sobre conflictos armados, los primeros auxilios de combate, el uso de máscara y elementos de protección ante agentes químicos, y el conocimiento sobre las bombas trampa, los temidos IED. Para seleccionar el resto de áreas, se parte del programa de la coalición y se adapta, casi a diario, a las capacidades de las unidades y a su futuro empleo en las operaciones. Es un entrenamiento a medida. —¿Qué tácticas del Daesh causan más daños en los combates? —Las bombas trampa y los francotiradores son las amenazas que han causado más bajas en las fuerzas iraquíes, minando su moral. En Besmayah se enseña cómo afrontarlas. Lo más importante es detectarlos lo antes posible, y ser capaz de tomar las medidas para contrarrestarlos. En el caso de los IED, las bombas trampa, todos los iraquíes hacen una fase de familiarización para detectarlos y conocer sus peligros. Además, en cada batallón un grupo de unos 15 hombres recibe una instrucción avanzada que permite decidir, a la vista de la bomba trampa, si se es competente para desactivarla y neutralizarla o, por el contrario, debe señalizarla, rodearla y continuar el avance. El conocimiento de lo que deben hacer y de lo que deben evitar ha salvado muchas vidas humanas. —¿Y los francotiradores? ¿por qué son tan temibles? —Causan un gran impacto psicológico debido a la sorpresa, a la distancia a la que se emplean, y a los objetivos que seleccionan: los cuadros de mando del ejército. Lo importante en este caso es un despliegue adecuado de las unidades, y enseñarles a detectarlos. Conociendo su forma de actuar se reduce enormemente su eficacia. Para esto es vital el uso de los carros de combate, tanto de día como de noche. Además, se ha formado a francotiradores en cada batallón que consiguen el mismo efecto que los del enemigo. —¿Qué noticias les llegan sobre la situación en el frente de Mosul? —Como parte de la coalición, mantenemos reuniones periódicas y conocemos puntualmente el avance y desarrollo de «Las bombas trampa y los francotiradores son las amenazas que han causado más bajas iraquíes» 16 Revista Española de Defensa Noviembre 2016
REVISTA ESPAÑOLA DE DEFENSA 333
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