Detalles
Un repaso a la organización del subsistema de inteligencia del Ejército de Tierra (ET), como prolongación del sistema de inteligencia de las FAS (SIFAS), considerando que dentro del subsistema ocupa un lugar relevante la cuestión de la formación del analista.
Partiendo de los conceptos de inteligencia básica y de inteligencia actual, se argumenta que la acumulación de conocimiento sobre los potenciales adversarios y el entorno en el que se operará es el objeto de la inteligencia básica. Además se concluye que la inteligencia que se desarrolla en la estructura orgánica debe priorizarse.
La creación del Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (CIFAS) supuso un cambio significativo al integrar los órganos de inteligencia militar de los Ejércitos y de la Armada. El Ejército del Aire, para dar respuesta a sus necesidades de Inteligencia en coherencia con el SIFAS, implantó un Sistema de Inteligencia del Ejército del Aire y del Espacio (SINTEA). Con la promulgación de una Instrucción General del JEMA, sobre Organización y Funciones del Sistema de Inteligencia del Ejército del Aire y del Espacio (SINTEA), se adapta éste a los últimos cambios organizativos acontecidos en el seno del EA y se alinea con la estructura del CIFAS.
Se argumenta que la insurgencia afgana, el terrorismo o el extremismo violento son fenómenos que pueden tipificarse como problemas interactivamente complejos no lineales y se propone abordarlos mediante estrategias basadas en sistemas complejos adaptativos y en la transdisciplinariedad. Se explica como la experiencia en la gestión de crisis sanitarias ha puesto de manifiesto la necesidad de disponer de información temprana, fiable y predictiva, así como de un sistema de inteligencia robusto y ágil. La inteligencia sanitaria es una herramienta que apoya la toma de decisiones de políticos y mandos militares.
Argumentación a favor de que las Fuerzas Armadas deben incorporar nuevas tecnologías y adoptar nuevas estrategias que les permitan afrontar una gran variedad de amenazas nuevas e imprevisibles. En este contexto, se analiza la ejecución del ejercicio JFX-22, en el que se adiestró a la Estructura Operativa de las Fuerzas Armadas en el planeamiento y conducción de una operación de alta intensidad, a la vez que se utilizaron herramientas como la suite SAPIIEM para gestionar la obtención y explotación de la información.
En España, la Estrategia de Seguridad Nacional de 2011 incluyó la creación de un Sistema de Inteligencia Económica (SIE) para analizar la información relevante y facilitar la acción del Estado. Se plantea que el proyecto no dio los frutos esperados, por lo que el autor propone una serie de medidas para posibilitar la efectividad del SIE español.
Se analiza la necesidad de que la Unidad Militar de Emergencias (UME) desarrolle un sistema de inteligencia propio, el SINTUME, integrado en el SIFAS. Pasando a explicar por qué la UME debe desarrollar una función de inteligencia en emergencias en sintonía con la doctrina nacional, debiendo contar con una estructura de inteligencia capaz de dirigir, obtener, elaborar y difundir información objetiva, oportuna y fiable sobre el escenario de la emergencia. Se expone una primera aproximación crítica acerca de la función de inteligencia en la guerra de Ucrania y nos recuerda la importancia de la inteligencia y la contrainteligencia en la seguridad y defensa, y cómo la falta de calidad y comunicación de la inteligencia puede llevar a fracasos político-diplomáticos, estratégicos, operacionales y tácticos. Se destaca la importancia de los estudios retrospectivos de la inteligencia, o «post-mortems», y cómo éstos pueden ayudar a identificar errores y buenas prácticas para el futuro. Finalmente el autor enfatiza la importancia de la autocrítica y la necesidad de mejorar la calidad de la inteligencia para el éxito en la seguridad y defensa.
| Descripción | Un repaso a la organización del subsistema de inteligencia del Ejército de Tierra (ET), como prolongación del sistema de inteligencia de las FAS (SIFAS), considerando que dentro del subsistema ocupa un lugar relevante la cuestión de la formación del analista. Partiendo de los conceptos de inteligencia básica y de inteligencia actual, se argumenta que la acumulación de conocimiento sobre los potenciales adversarios y el entorno en el que se operará es el objeto de la inteligencia básica. Además se concluye que la inteligencia que se desarrolla en la estructura orgánica debe priorizarse. La creación del Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (CIFAS) supuso un cambio significativo al integrar los órganos de inteligencia militar de los Ejércitos y de la Armada. El Ejército del Aire, para dar respuesta a sus necesidades de Inteligencia en coherencia con el SIFAS, implantó un Sistema de Inteligencia del Ejército del Aire y del Espacio (SINTEA). Con la promulgación de una Instrucción General del JEMA, sobre Organización y Funciones del Sistema de Inteligencia del Ejército del Aire y del Espacio (SINTEA), se adapta éste a los últimos cambios organizativos acontecidos en el seno del EA y se alinea con la estructura del CIFAS. Se argumenta que la insurgencia afgana, el terrorismo o el extremismo violento son fenómenos que pueden tipificarse como problemas interactivamente complejos no lineales y se propone abordarlos mediante estrategias basadas en sistemas complejos adaptativos y en la transdisciplinariedad. Se explica como la experiencia en la gestión de crisis sanitarias ha puesto de manifiesto la necesidad de disponer de información temprana, fiable y predictiva, así como de un sistema de inteligencia robusto y ágil. La inteligencia sanitaria es una herramienta que apoya la toma de decisiones de políticos y mandos militares. Argumentación a favor de que las Fuerzas Armadas deben incorporar nuevas tecnologías y adoptar nuevas estrategias que les permitan afrontar una gran variedad de amenazas nuevas e imprevisibles. En este contexto, se analiza la ejecución del ejercicio JFX-22, en el que se adiestró a la Estructura Operativa de las Fuerzas Armadas en el planeamiento y conducción de una operación de alta intensidad, a la vez que se utilizaron herramientas como la suite SAPIIEM para gestionar la obtención y explotación de la información. En España, la Estrategia de Seguridad Nacional de 2011 incluyó la creación de un Sistema de Inteligencia Económica (SIE) para analizar la información relevante y facilitar la acción del Estado. Se plantea que el proyecto no dio los frutos esperados, por lo que el autor propone una serie de medidas para posibilitar la efectividad del SIE español. Se analiza la necesidad de que la Unidad Militar de Emergencias (UME) desarrolle un sistema de inteligencia propio, el SINTUME, integrado en el SIFAS. Pasando a explicar por qué la UME debe desarrollar una función de inteligencia en emergencias en sintonía con la doctrina nacional, debiendo contar con una estructura de inteligencia capaz de dirigir, obtener, elaborar y difundir información objetiva, oportuna y fiable sobre el escenario de la emergencia. Se expone una primera aproximación crítica acerca de la función de inteligencia en la guerra de Ucrania y nos recuerda la importancia de la inteligencia y la contrainteligencia en la seguridad y defensa, y cómo la falta de calidad y comunicación de la inteligencia puede llevar a fracasos político-diplomáticos, estratégicos, operacionales y tácticos. Se destaca la importancia de los estudios retrospectivos de la inteligencia, o «post-mortems», y cómo éstos pueden ayudar a identificar errores y buenas prácticas para el futuro. Finalmente el autor enfatiza la importancia de la autocrítica y la necesidad de mejorar la calidad de la inteligencia para el éxito en la seguridad y defensa. |
|---|---|
| ISSN | No |
| ISBN | No |
| EAN | No |
| NIPO | 083-23-140-2 |
| Fecha de publicación | 2/10/2023 |
| Año de edición | 2023 |
| Autor/a | Escuela Superior de las Fuerzas Armadas (ESFAS) |
| Editor | Ministerio de Defensa. Secretaría General Técnica. |
| Número de páginas | 174 |
| Tamaño | 6,8 MB |
| Idioma | Español |
| Colecciones | Cuadernos de inteligencia |
| Número de Colección | 1 |
