EDITORIAL - Unidad de aislamiento hospitalario de alto nivel. Necesidad y características

REVISTA DE SANIDAD FAS ABRJUN15

74  Sanid. mil. 2015; 71 (2) EDITORIAL Unidad de aislamiento hospitalario de alto nivel. Necesidad y características El 8 de agosto de 2014 la Organización Mundial de la Salud (OMS) realizó, en relación al brote de Enfermedad por Virus Ébola (EVE) en la capital de Guinea Conakry, notificado por las Autoridades Nacionales a la OMS el 22 de marzo, una declara-ción de suma trascendencia1: “Que el brote de EVE en África Oc-cidental constituye un “evento extraordinario” y supone un riesgo de Salud Pública para otros estados. Que las posibles consecuen-cias de una mayor propagación internacional son particularmente graves dada la virulencia del virus, su intensa transmisión tanto en la comunidad como en los centros sanitarios, y la debilidad de los sistemas de salud en los países afectados y en los que corren mayor riesgo de verse afectados. Que es esencial una respuesta internacional coordinada para detener y revertir la propagación internacional del virus. Por unanimidad, el Comité consideró que se han cumplido las condiciones para declarar una emergencia de salud pública de importancia internacional”. Aunque prácticamente hasta el verano de 2014 la opinión pú-blica no prestó excesiva atención al problema como una emergen-cia sanitaria internacional, el brote de EVE empezó en Guinea en diciembre de 2013, y a fecha de 4 de agosto de 20141, afectaba a Guinea, Liberia, Nigeria y Sierra Leona. Los cuatro países habían notificado 1711 casos (1070 confirmados, 436 probables y 205 po-sibles), 932 de ellos mortales. Se trataba del mayor brote de EVE registrado hasta la fecha. Por primera vez en la historia, el virus atacaba en el África occidental, en una población urbana impor-tante, y con aeropuerto internacional. El mundo occidental debía prepararse frente a la “nueva” enfermedad… Pero la Enfermedad no era nueva2. El primer brote conocido de EVE tuvo lugar en 1976 en Yambuku, Zaire, actual República Democrática del Congo, con 318 casos y una mortalidad del 88%. Desde entonces hasta comienzos del año 2014, se tiene constancia de hasta 21 brotes en África, con mortalidad elevada pero variable dependiendo de la cepa, casi siempre en el África Oriental, auto-limitados a zonas rurales y afectando a unos cientos de personas en el peor de los casos. Además hubo contagios aislados, con baja mortalidad, en países occidentales (Reino Unido, Estados Unidos de América, Rusia) y en Filipinas, asociados a la importación de monos infectados y a trabajos de laboratorio2. El Ébola no era un problema para Occidente, y por tanto, era “poco” conocido por Occidente… En lo que concierne a nuestro País, a España, con fecha 6 de agosto y 21 de septiembre se realizaron sendas Aeroevacuaciones de dos pacientes enfermos que fallecieron posteriormente y, el día 6 de octubre, se informó del primer caso de EVE autóctono en un país occidental, en el contexto de la actual epidemia, en una tra-bajadora del Hospital que había atendido a los pacientes evacua-dos3. Evidentemente, la alarma social fue muy importante. Afor-tunadamente, la paciente se recuperó, y en fecha 2 de diciembre de 2014 la OMS declaró a España libre de Ébola4. En el resto del mundo4, el brote afectó posteriormente en África a Senegal (con un solo caso importado, declarada libre de enfermedad el 17 de octubre de 2014) y Mali (declarada libre de EVE el 18 de enero de 2015). Nigeria fue declarada libre de EVE el 21 de octubre de 2014. En el mundo occidental, se vieron afec-tados, aparte de España, Estados Unidos de Norteamérica (dos casos importados y dos de transmisión secundaria) con un falleci-miento (el último paciente fue dado de alta el 10 de noviembre de 2014) y el Reino Unido, que confirmó un caso importado de EVE el 29 de diciembre de 2014, con recuperación completa y alta el 24 de enero de 2015. A fecha 25 de marzo de 20154, la enfermedad persiste con transmisión intensa en Guinea Conakry y Sierra Leona, estabili-zándose en Liberia, con un número total de casos acumulados en los tres países que asciende a 25.872 enfermos con 10.311 falleci-dos. En las tres semanas previas, se han detectado un total de 345 casos, sólo uno en Liberia. La tasa de letalidad entre los pacientes hospitalizados, considerando aquellos para los que hay registro de su desenlace, se encuentra entre el 50% y el 65% aproximada-mente. Por otra parte, en nuestro País, el Gobierno había adoptado otras medidas. Había creado un “Comité de Crisis” específico para el Ébola y con fecha 8 de noviembre, se publicó el Real De-creto- ley 14/2014 por el que se concedían créditos extraordinarios para “llevar a cabo la remodelación de la planta 22 del Hospital Central de la Defensa “Gómez Ulla” como unidad de aislamiento hospitalario de alto nivel”. Posteriormente, en enero de 2015, la Vi-cepresidenta del Gobierno declaró al respecto: “No es una instala-ción que tenga su razón de ser exclusivamente por la crisis del Ébola, pero puede ser de gran utilidad para afrontar cualquier aspecto que pueda producirse en dicha enfermedad. (…) El acuerdo adoptado por el Gobierno forma parte de la obligación que tienen las Fuerzas Armadas de estar preparadas ante cualquier eventualidad, entre las que caben las enfermedades infecciosas. (…) Realizan misiones en países del mundo donde se dan varios tipos de enfermedades infec-ciosas y ahora se están dando los pasos necesarios para proteger y equipar a nuestras Fuerzas Armadas adecuadamente, con el fin de responder a estos riesgos y mejorar las capacidades existentes.” Actualmente, a finales de mayo de 2015, en España ya no se habla del Ébola. Ni de ninguna otra Enfermedad que “alarme” a la población. Incluso hay quien piensa que estas nuevas instala-ciones del Hospital “Gómez Ulla”, y las pequeñas Unidades que están preparando siete Centros Sanitarios de otras tantas Comu-nidades Autónomas (Andalucía, Aragón, Canarias, Cataluña, Madrid, País Vasco y Valencia), designadas por el Consejo Inter-territorial de Salud para que dispongan de la posibilidad de hacer frente a un posible caso de Ébola u otra enfermedad altamente contagiosa, son en cierta medida un gasto exagerado… Pero echemos un vistazo al Centro de Coordinación de Aler-tas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad4 y veremos que hay varias Alertas Internacionales, que no dejan de “estar ahí” porque no se hable de ellas… En Madagascar se notificó un caso de peste bubónica el 31 de agosto de 2014. Hasta mediado el mes de febrero pasado, se habían contabilizado 263 enfermos con 71 fallecidos (tasa de le-talidad del 27%). Sólo un pequeño porcentaje de todos los casos se han presentado en su forma neumónica. Según información Cascante Burgos, J.


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