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MEMORIAL INFANTERIA 71

ORGÁNICA Y MATERIALES Con frecuencia, la cubierta de nieve hace prácticamente imposible la entrada en posición del ETP sin dejar huellas 49 En ofensiva, en contraste con el apartado anterior, también es posible encontrar lugares de acceso a cubierto de vistas y fuegos, que facilitan la infiltración y la consecución de la sorpresa a pequeñas unidades bien instruidas y equipadas, las cuales pueden ganar con facilidad la iniciativa al adversario a condición de ser empleadas con flexibilidad y liderazgo enérgico. Posición de tiro en nieve Asimismo podrán apoyar el ataque a posiciones establecidas por el enemigo. Este aspecto es de vital importancia ya que la realidad del combate en montaña hace complicado o incluso en ocasiones imposible que las armas de apoyo (sin olvidar la cantidad necesaria de municiones) ocupen posiciones desde las que puedan apoyar de manera efectiva a las unidades de maniobra. En esos casos el fuego eficaz de un arma de precisión pueda marcar la diferencia entre el éxito o el fracaso de un ataque. La habitual acción de ocupar un paso obligado en una cordal montañosa se ve muy facilitada si, desde las alturas cercanas, un ETP mantiene el objetivo bajo observación constante mientras una unidad de Cazadores se aproxima al mismo, estando en condiciones de realizar fuego directo o pedir apoyo de otras armas. Aunque lejos de ser un cometido específico, las particularidades descritas sobre la morfología del terreno harán que, en ocasiones, pueda actuar puntualmente como relé radio para unidades propias aisladas. CONCLUSIONES Conseguir todas estas capacidades descritas no es un objetivo al alcance de cualquier combatiente. El miembro de un ETP que opera en zonas montañosas ha de ser antes de nada un cazador de montaña, con los suficientes conocimientos tácticos y técnicos, y la suficiente experiencia para poder vivir, moverse y combatir en ese medio tan hostil. La necesidad de actuar con frecuencia aislados, sin posibilidad de recibir apoyos externos y en muchas ocasiones, tampoco instrucciones, obligará a tener una sobresaliente forma física, una excelente formación moral y gran dosis de iniciativa y autodisciplina. Además de todo lo anterior, en lo que afecta a las disciplinas que debe dominar un tirador de precisión, destaca la dificultad añadida que supone este medio para desarrollar la instrucción individual, y particularmente, la instrucción de tiro. Siendo una importante limitación el encontrar campos de tiro que presenten las condiciones propias del ambiente montañoso y/o clima frío. Asimismo, los rasgos personales que definen a cualquier TIRPREC: adecuadas condiciones perceptivas, cognitivas y psicofisiológicas unido a un adecuado equilibrio emocional, paciencia, meticulosidad y discreción. Son atributos imprescindibles en unas condiciones en las que la dureza del medio multiplicará de manera exponencial las dificultades a las que este se deberá enfrentar. Los ETP aportan unas capacidades al esfuerzo de un batallón de las que ningún jefe quisiera verse privado. Representan un multiplicador de la capacidad de combate de su BCZM, posiblemente desproporcionado, si se compara con la reducida cantidad de personal que lo integra, pero que solo podrá desarrollarse si, a la selección, formación y equipamiento, se le suma un adecuado encuadramiento y un correcto empleo táctico. El moderno tirador de precisión, y más si se pretende que sea eficaz en terrenos montañosos, es un combatiente, que además de las técnicas habituales del soldado de hoy en día, debe dominar las que le permitan desarrollar sus misiones específicas y todo ello, manteniendo un alto nivel en las singulares capacidades del cazador de montaña. Por todo ello, para un cazador experimentado, con varios años de servicio, el formar parte de un ETP representa un importante reto. El adquirir las capacidades que le cualifican como tirador de precisión puede suponer un extra de motivación en su carrera. La oportunidad de adquirir nuevos conocimientos técnicos, manejar avanzados sistemas de armas, observación y transmisiones, ha demostrado ser una fuente de prestigio y un importante revulsivo profesional para algunos cazadores de nuestros batallones. El empleo de los TIRPREC representa sin duda, un terreno en el que se ha avanzado en los últimos años pero sin perder de vista que todavía queda mucho por desarrollar y evolucionar. Las Unidades de infantería que desarrollen su actividad en un ambiente montañoso o de frío extremo, deberán continuar sumando esfuerzos para combatir con eficacia por los intereses de España allí donde no todos pueden llegar: en el límite entre la tierra y el cielo.


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