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LA MORAL MILITAR DE LOS SOLDADOS ESPAÑOLES… 201 Los aspectos subjetivos son parte esencial de la conformación de un ejército. La situación psicológica de los soldados, lo que llamaríamos la moral de la tropa, es un componente clave de la situación militar, especialmente en las guerras. Sin precisar aquí el peso que tiene en contraposición con otros factores como los equipamientos, la preparación del mando o la estructura organizativa, resulta obvia su influencia en los acontecimientos. Condiciona la toma de decisiones y la marcha de la contienda. En todo caso sirve para caracterizar al ejército de un determinado periodo histórico, e informa sobre su grado de adaptación al entorno social, que puede ser medido por la integración de los soldados en las estructuras militares, qué valores sostuvieron y si encajaban con los de los mandos o eran antagónicos, y en qué grado. Lo anterior no es un descubrimiento reciente. Los clásicos de la teoría militar eran conscientes de la importancia de la moral. No repetiremos la multitud de citas que desarrollaron la idea. Baste la afirmación de Clausewitz según la cual “todo el mundo dirige una mirada crítica a la moral y al espíritu de sus propias tropas y a las del enemigo”2. Supo apreciar la dificultad de analizar este componente decisivo. “Desgraciadamente, estos agentes de índole moral escapan a todo saber extraído de los libros, porque no se dejan traducir en cifras, ni agrupar en clases”3. Efectivamente, constituye una materia no cuantificable y de ardua evaluación. De la moral hablan los textos militares españoles del siglo XIX, pero sin precisar su significado. El Reglamento para el Detall y Régimen Interior de los Cuerpos de 1896 asegura que el cuartel tenía que cumplir una función de este tipo. “Debe ser complemento de educación social, aula de civismo, que difunda y arraigue el amor patrio, el hábito de la obediencia, la conformidad al sacrificio, la compenetración y solidaridad de clases, la aptitud para toda organización”4. Moral quedaba equiparada a civismo, amor patrio, disciplina, sacrificio, camaradería… Serían las virtudes asociadas a la moral militar, pero en el uso cotidiano del término tenía un sentido más concreto, bien que relacionado con tales valores. Venía a significar el “estado de ánimo, individual o colectivo”, conforme lo define el DRAE. También la siguiente acepción: “en relación a las tropas… espíritu, o confianza en la victoria”. Estado de ánimo, confianza en la victoria. Era el concepto que utilizaba el Reglamento para el servicio de campaña que se aprobó en 1882 y que una y otra vez menciona la moral. El Estado Mayor debía dar órdenes 2  Clausewit, Karl von, De la guerra, libro 2.15. 3  Ibidem, libro 3.3. 4  Tit. I, art. 343. Vid. Fermín Canella Secades: Historia de la Universidad de Oviedo y noticias de los establecimientos de enseñanza de su distrito, Oviedo, 1995, pp. 517-518. Revista de Historia Militar, 121 (2017), pp. 201-234. ISSN: 0482-5748


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