desmantelados y trasladados, lo que había sucedido a partir del 10 de octubre, cuando el Gobierno de la República com-prendió 98 que la caída de Getafe en manos del Bando Nacional era cuestión de días. A ese respecto, la Memoria de CASA correspondiente al trienio 1936-1939 presentada para apro-bación en la reunión del Consejo de noviembre de 1940, se expresaba en los siguientes términos: «... al ocupar Getafe el Ejército Nacional a principios de noviembre de 1936 encontramos nuestra fábrica totalmente vacía y los edificios con importantes daños, por haber sido parcialmente dinamitados». El destino inicial de lo retirado de la factoría de Getafe era en primera instancia Albacete y las tierras levantinas. Así se desprende de la lectura del acta de la reunión del Consejo de CASA celebrada en Bilbao el 30 de julio de 1937, la primera sostenida tras el comienzo de la Guerra Civil, donde se pue-de leer: «El director gerente dio cuenta del estado en que se encuentran nuestros talleres de Getafe, al ser ocupa-dos por nuestro ejército. Salvo algunos elementos de escaso valor, todo cuanto contenían ha sido traslada-do a diversos puntos de Levante en diversos trenes con un total de 335 vagones, cuyo detalle se ha esta-blecido con arreglo al libro registro de vagones». Incluso en aquella fecha de 1937 se conocía el valor esti-mado de lo trasladado, con la ayuda de la documentación recogida por las tropas nacionales en la estación de Getafe: Maquinaria 1.500.000 pta. Obra en curso 1.500.000 pta. Almacenes 1.400.000 pta. Mobiliario 120.000 pta. Se podría pensar que al estar la despoblada factoría de Getafe bajo el control de las tropas del Bando Nacional y, habida cuenta de las buenas relaciones entre CASA y la Jefatura del Aire del general Kindelán como enseguida se verá, esa instalación estaba siendo respetada por su futura importancia para una España en reconstrucción, pero no parece que fuera estrictamente así39. También es cierto que su cercanía al campo de batalla durante la mayor parte de la contienda no ayudó precisamente al mantenimiento de la in-tegridad de esa factoría. Véase lo que decía el acta de la reu-nión extraordinaria del Consejo de CASA habida en Bilbao el 30 de julio de 1938: «La situación de nuestra fábrica de Getafe sigue siendo idéntica por hallarse situada en las proximida-des del frente; sigue ocupada por un destacamento de fuerzas del aeródromo inmediato. Los edificios no han sufrido daño mayor, pero el mobiliario que allí que-daba ha sido requisado por la Jefatura del Aire para sus oficinas de Ávila. Nos ocupamos de conseguir el inventario correspondiente. La mayor parte de la ma-quinaria allí existente ha sido trasladada a Cádiz y en plazo breve nos ocuparemos del traslado de algunas existencias de metales y otros efectos de no gran valor que aún quedan. Antes fue imposible efectuar estos traslados por no disponer de los elementos de trans-porte necesarios»40. Para entonces la situación de los medios industriales de CASA de la factoría de Getafe habían sufrido cambios drásti-cos de ubicación. En un momento dado se decidió enviarlos a Reus, donde la noticia de la llegada del personal de la fac-toría y las maquinarias apareció –imprudentemente para los intereses republicanos– en la edición del Diario de Reus del 8 de noviembre de 1936. Según los informes de inteligencia del Bando Nacional, los medios de CASA fueron repartidos en varias localizaciones dentro del casco urbano de Reus para formar el Servicio de Aviación y Fabricación n.º 3, (SAF-3), fundamentalmente en el antiguo cuartel de Caballería; en la Fabril Algodonera; en la Manufacturera de Algodón; y en la Escuela de Trabajo, como instalación más importante41. Quedaron operativos a comienzos de enero, y en la primavera de 1937 se decidió que fueran dedicados a la producción de aviones Polikarpov I-15 Chato, el primero de los cuales quedó concluido el 21 de julio de 1937, para ser puesto en manos de la aviación republicana el 22 de agosto siguiente. El número de I-15 entregados por los que habían sido medios de la factoría de Getafe hasta el final de la Guerra Civil fue de 21542. Con las instalaciones de Reus colaboraron al parecer des-de el principio los antiguos talleres de la Aeronáutica Naval, trasladados desde el puerto de Barcelona hasta Sabadell y convertidos en el SAF-16, donde se montó una segunda cadena de producción de Chatos. Según un informe de in-teligencia fechado el 26 de abril de 1938, las instalaciones de Reus habían sido bombardeadas por la aviación nacional causando destrozos y víctimas entre los obreros. Ese fue el detonante para una operación que desplazó y dispersó los medios productivos de CASA desde esa ciudad tarraconen-se hasta la propia Sabadell y sus alrededores, e incluso más al norte. En un informe fechado el 12 de julio se afirmaba que la fábrica se hallaba dirigida «por técnicos extranjeros (varios rusos, un alemán y algunos franceses)»43. Documento de la 2.ª Sección del Estado Mayor del Aire de la Aviación Nacional con la SAF-3 de Reus enmarcada en rojo a la izquierda
AEROPLANO 35
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