120 Primer curso de vuelo realizado en Estados Unidos por personal del Ejército del Aire Gonzalo Ramos Jácome Teniente general del Ejército del Aire (RT) Miembro de número del CASHYCEA El día 24 de septiembre de 1953 se firma entre los Go-biernos de España y los Estados Unidos de América, representados por el ministro de Asuntos Exteriores D. Alberto Martín Artajo y el embajador Mr. James Clement Dunn, respectivamente, los denominados Acuerdos de Amis-tad y Cooperación, culminando así una serie de conversacio-nes entre ambos Gobiernos que habían comenzado varios años antes. En lo que respecta al Ejército del Aire, el material aéreo en servicio en aquellos momentos correspondía a un extenso y variopinto inventario de modelos ya utilizados durante la Guerra Civil y II Guerra Mundial y, por lo tanto, anticuados y ya con escasas capacidades bélicas. La firma de estos acuerdos conllevaba como más destacable, por parte del Ejército del Aire, permitir a Estados Unidos el uso conjunto de tres bases aéreas principales y de ciertas instalaciones operativas y de apoyo. Y, como contrapartida, recibiría mate-rial aéreo acorde con los tiempos presentes, se implantaría un sistema radar de defensa aérea y se tendría acceso a fon-dos económicos de ayuda. La recepción del nuevo material aéreo obligaría, con carácter inmediato, a efectuar en Esta-dos Unidos los cursos y entrenamientos requeridos para el personal que fuera a operarlo. Todo ello supuso para el Ejér-cito del Aire la necesaria y anhelada modernización que, de una manera u otra, era preciso acometer. En la primavera del año 1944 el Ejército del Aire adquiere 12 hidroaviones Dornier Do 24T en el marco de la Comisión de Salvamento de Náufragos, creada para cometidos de búsqueda y salvamento de las tripulaciones de aviones y buques, de ambos bandos, derribados o hundidos en el área del Mediterráneo occidental. Estos aviones se asignan a la citada comisión, estacionada en el aeródromo de Pollensa. Procedían de la base de Berre, ubicada cerca de Marsella (Francia), y de Alemania y se incorporan a dicha unidad du-rante los meses de mayo a noviembre del citado año. Fueron innumerables las misiones reales de salvamento en el mar que llevaron a cabo estos aviones hasta que, a comienzos de la década de los años cincuenta, la escasez de combusti-
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