Page 18

RED 353

nacional Las campañas de sensibilización recalcan la necesidad de no consentir conductas denigrantes para las mujeres LLAMADAS Y DENUNCIAS En el tiempo que llevan funcionando, menos de tres años, las UPA han recibido unas 300 llamadas, lo cual supone que el 0,25 por 100 de los miembros de las Fuerzas Armadas ha formulado alguna consulta. En su mayoría fueron realizadas por mujeres y, cuando lo hizo un hombre, fue por lo general una persona de confianza de la mujer para plantear algún asunto referido a ella. De las ocho UPA —establecidas en la Dirección General de Personal, Jefatura de Recursos Humanos del EMAD y Mando o Jefatura de Personal de los Ejércitos, Armada, INTA, INVIED e ISFAS—, la del Ejército de Tierra atendió la mayor parte de las consultas, al contar con los efectivos más numerosos. «Lo habitual —explica Aramendía— es que quienes llamen expongan situaciones concretas y pregunten si pueden ser constitutivas de acoso. También quieren conocer los procedimientos a seguir para interponer una denuncia, la probabilidad de apertura de expedientes disciplinarios, la posibilidad de pedir una comisión de servicio o un cambio de destino... Y algunos se interesan por la forma de recibir asesoramiento jurídico o apoyo Las conferencias se dirigen a cuadros de mando y a militares de tropa y marinería; humanos de las unidades; y al personal que forma parte de los contingentes participantes durante las concentraciones previas al despliegue de efectivos. Otras se desarrollan cursos para el ascenso al empleo superior, como el de comandante y suboficial mayor; en cursos de perfeccionamiento, como el Avanzado de Inteligencia, Alta Gestión de Recursos Humanos y Básico de Emergencias; y en los de Estado Mayor y de actualización de los cometidos de oficial general. Se desarrollan conferencias en las unidades para explicar a los militares cómo deben actuar ante una situación de acoso. psicológico». Desde que el protocolo entró en vigor, el personal militar ha interpuesto 76 denuncias por acoso: 39 en el ámbito penal y 37 en el disciplinario. De las primeras, se finalizaron nueve procedimientos, de los cuales tres fueron sobreseídos, uno archivado, tres remitidos a la autoridad disciplinaria y dos obtuvieron sentencia absolutoria. Los treinta restantes se encuentran en tramitación. De las 37 denuncias en el ámbito disciplinario, concluyeron dieciséis procedimientos (doce archivados, tres sancionados con falta grave o muy grave y uno sin responsabilidad) y veintiuno se están tramitando. El porcentaje de denuncias por acoso sobre el total de miembros de las FAS pasó del 0,02 por 100 en 2016 al 0,03 por 100 en 2017. Un leve incremento que refleja, según la teniente coronel Aramendía, que «cada vez se confía más en los medios puestos a disposición de la víctima para denunciar y prestarle el apoyo integral que marca el protocolo; este aumento se debe a que se va perdiendo el miedo a denunciar, no a que hayan aumentado los casos de acoso». PREVENCIÓN Y FORMACIÓN Las UPA desarrollan también una intensa labor de prevención del acoso sexual y por razón de género en las Fuerzas Armadas, mediante la formación, información y sensibilización de todos sus integrantes. Se han impartido ya más de 2.000 conferencias para difundir el protocolo de actuación y otros dos documentos elaborados a partir de este por el Observatorio Militar para la Igualdad entre Mujeres y Hombres en las Fuerzas Armadas: el Manual de buenas prácticas para el mando y la Guía práctica para la víctima de acoso. Estas campañas son realizadas por las UPA, el personal formado por ellas en las distintas unidades y las Oficinas de Apoyo al Personal. a los responsables de los recursos en las operaciones en el exterior, en las academias militares; en En las conferencias dirigidas a los jefes de unidades se alude de manera específica a conductas que pueden ser denigrantes para las mujeres —colocación de pósteres de carácter sexual, pronunciación de cánticos machistas...— u hostiles hacia quienes ejerciten derechos de conciliación de la vida personal, familiar y laboral, con el fin de que se tomen medidas para erradicarlas. Asimismo, el Manual y la Guía citados recalcan la necesidad de no tolerar y estar alerta frente a dichas conductas, que suponen un desprecio hacia las personas, o atentan contra su intimidad y dignidad en el trabajo, o implican alguna discriminación, incluidas aquellas que, sin ser Pepe Díaz constitutivas de acoso, pueden generar un ambiente laboral propicio para que se produzca en el futuro, de modo que se denuncien, investiguen y sancionen. Asimismo, se están enfatizando las campañas de divulgación para que las victimas de acoso conozcan los distintos canales de denuncia que pueden utilizar y las medidas de protección a su alcance, así como el apoyo integral que el Ministerio pone a su disposición. «La finalidad —resalta Aramendía— es que ningún caso se quede sin denunciar». Santiago F. del Vado 18 Revista Española de Defensa Septiembre 2018


RED 353
To see the actual publication please follow the link above