los soviéticos, en la década de los 80, en su conflicto de Afganistán. Las propiedades inherentes al Poder Aéreo (flexibilidad, ubicuidad, velocidad, alcance) inclinaron la balanza y EEUU apostó por combinar fuerzas de operaciones especiales, milicias afganas de la Alianza del Norte y poder aéreo / aeroespacial. Durante las primeras dos semanas de bombardeos la situación permaneció en gran medida estancada; los ataques aéreos destruyeron los escasos ‘objetivos estratégicos’ que poseía el régimen talibán, que dispersó parte de sus fuerzas y atrincheró sólidamente la otra. No fue hasta que los operadores especiales estadounidenses comenzaron a marcar objetivos desde primera línea, cuando puede hablarse de la aparición del ‘modelo Afganistán’ y de un inicio real de los avances. A lo largo de las siguientes semanas fueron cayendo diferentes ciudades al bando gubernamental. La rapidez de la victoria generó titulares y columnas de opinión que daban gran parte del mérito al Poder Aéreo (merecidamente) y que calificaban el nuevo modelo de ‘revolucionario’. Nuevamente se planteaba el debate, la cuestión de ganar las guerras desde el aire, sin una participación a gran escala de fuerzas terrestres, el instrumento o poder aeroespacial como único instrumento nacional militar para lograr la victoria. Según los partidarios de este modelo, la combinación de operadores especiales, milicias autóctonas y Poder Aéreo proporcionaba un modelo robusto, y aplicable en futuras intervenciones militares, por las siguientes razones: - Los avances tecnológicos habían permitido a los controladores aéreos avanzados la capacidad de designar, con precisión, objetivos para municiones aéreas guiadas y de identificar, con exactitud, quién era amigo o enemigo. - Las sinergias del modelo superaron al sistema defensivo adversario. Hasta entonces, los talibanes habían utilizado una defensa en profundidad (varias líneas defensivas) contra la Alianza del Norte; el Poder Aéreo destruía las posiciones defensivas talibanes con mayor eficacia (que las salvas artilleras), impedía comunicaciones y hostigaba los movimientos de las reservas y el fuego artillero. - La balanza en el combate terrestre se había inclinado a favor de una fuerza atacante numéricamente inferior a la que defendía. Los talibán gozaron de ventaja durante toda la campaña (a menudo, en proporción de miles frente a cientos). Según los partidarios del modelo, esta sería una prueba de su carácter “revolucionario”. - El modelo Afganistán se aplicó de nuevo con éxito durante la invasión de Irak en 2003; el acoso a las divisiones iraquíes desplegadas en el norte (con un pequeño contingente de operadores especiales, ataques aéreos y varios miles de milicianos kurdos), evitó que se trasladasen al sur, donde se producía la ofensiva principal. Miembros de Fuerzas de Operaciones Especiales estadounidenses en la operación Enduring Freedom. Poder Aeroespacial 590 a través de su evolución
RAA_885
To see the actual publication please follow the link above