LA CREACIÓN DE LOS SERVICIOS DE INFORMACIÓN DE LOS... 117 para luchar contra los franceses), Inglaterra (envío de espías), Estados Unidos y América del Sur (envío de espías y saboteadores en ambos territorios). Precisamente, dos de los primeros agentes que logró convencer Kalle para colaborar con el espionaje alemán y ser enviados al extranjero, el periodista Ricardo González Zúñiga y su suegro el abogado Emilio Dalac y Domingo, fueron descubiertos, juzgados por un consejo de guerra —acusados de haber suministrado a Alemania informaciones referentes a defensa nacional—, y condenados a muerte en noviembre de 1916. Al menos desde el mes de abril los servicios ingleses estaban interceptando las comunicaciones que llegaban a Madrid, y desde aquí partían a Berlín, con los informes que desde París se enviaban con la firma «Domingo». A partir de estas informaciones, solo hubo que atar cabos22. Kalle contaba con centenares de agentes de todos los niveles y con funciones muy distintas, desde el simple informador encargado del seguimiento de personas —españoles por lo general— hasta aquellos que podríamos denominar como grupos de «operaciones especiales », encuadrados en el llamado «servicio Z», sigla de Zerstörungs Dienst (literalmente «Servicio de Destrucción»), imitados también por los servicios aliados aunque, lógicamente, no con la fundamental misión de sabotaje que tenía el caso alemán. Si Cataluña atraía buena parte de la atención —hombres y recursos— de acuerdo con las misiones a desarrollar bajo el mandato de Kalle, aunque no fuera por otra cosa que la cercanía a Francia, la permeabilidad de la frontera y el haberse convertido en la «gran fábrica» de los aliados, Marruecos ocupó una parte importante de la red que tuvo la difícil misión de mantener viva la lucha contra los franceses. La articulación de este operativo era compleja y difícil, porque hacer llegar armas, órdenes y dinero —sobre todo dinero— desde Madrid requería una gran cantidad de hombres (y mujeres) y puntos seguros de apoyo al menos en las localidades del Sur de España que servían de observatorio y trampolín para dar el salto al otro lado del Estrecho. Millones de pesetas fueron a parar al sostenimiento de la causa de Abd El Malek. Albrecht Von Koss, Capitán en la reserva, que llegó a España desde Lisboa cuando Portugal entró en la guerra, ejercía las funciones de agregado militar adjunto con el encargo preciso de ser el responsable de las operaciones en Marruecos.23 Bajo su control y en contacto directo como enlaces con el cabecilla marroquí, se sucedieron Albert Bartels, el Teniente Freist (o Freix) y Khunel (ó Kühnel, alias José Maury y Turki), Comandante del Ejército alemán. Gracias a los informes de este 22 Vid. TNA, ADM, 223/661. A pesar de la intervención de Alfonso XIII ante Poincaré, Presidente de la República francesa, no pudo salvarlos. 23 Debió de hacer un gran trabajo porque fue premiado con la Cruz de Hierro. En enero de 1919 sustituyó a Kalle en la dirección de los asuntos militares de la embajada. Revista de Historia Militar, I extraordinario de 2019, pp. 117-144. ISSN: 0482-5748
RHM_extra_1_2019
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