fuerzas armadas Un militar de la UME coloca raquetas de esquí a dos personas que se habían quedado aisladas en una masía para que puedan salir de la zona. Sgto 1º San Martín/BIEM IV Coordinación Operativa Integrada decidió enviar desde Daroca a un equipo de la UME con una ambulancia. Era un trayecto que normalmente se realiza en 30 minutos pero en el que invirtió cerca de dos horas por las malas condiciones en los accesos. Otra ambulancia del 061 les esperaba en una zona transitable para poder llevar al menor hasta un hospital de Zaragoza pero, finalmente, por deseo de los padres, viajó hasta Zaragoza en un todoterreno de la UME, un vehículo más seguro. Los militares también tuvieron que acceder a pie hasta el hotel La Torre del Visco, en Fuentespalda (Teruel), para comprobar el estado en el que se encontraba el personal del establecimiento. Los encontraron a todos bien. Intentar que todo volviera a la normalidad, a antes del paso de Gloria, fue el objetivo de los militares de la UME. Que ningún pueblo quedara sin luz y ninguna persona incomunicada. Con este objetivo trabajaron día y noche, abriendo kilómetros de carreteras, a veces con quitanieves, a veces con palas, para poder acceder ellos mismos y los técnicos que les acompañaban hasta los tramos más difíciles, donde la nieve alcanzaba una mayor altura, y poder restablecer el funcionamiento de con 60 vehículos, atendieron a esa zona así como al municipio de Daroca (Zaragoza) y sus alrededores. El BIEM III, con sede en Bétera (Valencia) fue activado un día más tarde para intervenir en las localidades de Ares del Maestre y Villafranca del Cid, en Castellón. Fueron más de 175 militares, con 48 vehículos de distintos tipos, los que se afanaron en la limpieza de viales durante toda la noche y al día siguiente. En todas estas zonas, los efectivos de la UME se enfrentaron a las duras situaciones que estaban viviendo los vecinos de las zonas afectadas por la borrasca Gloria. Como cuando 16 integrantes del IV Batallón auxiliaron a cientos de conductores atrapados en la autovía de Mudéjar. O cuando los militares evacuaron a un grupo de ancianos de una masía aislada a cinco kilómetros de Bordón. También, rescataron a dos personas que se habían quedado aisladas en una masía cerca de Matarraña, que se habían quedado sin comida. Accedieron hasta donde se encontraban equipados con raquetas de nieve que, posteriormente, pusieron a los damnificados para que pudieran salir de allí. En Villarroya de los Pinares otra persona se puso en contacto con la UME preocupada por su madre que se encontraba aislada en Tronchón, donde la encontraron en buen estado. Uno de los rescates más complicados fue el de un niño de tres años que tenía mucha fiebre en Lagueruela, localidad aislada por la nieve. Tras el aviso recibido por el 112, el Centro de La gran nevada caída en Campo de Borja solo permitía el tránsito de los vehículos preparados, como este Transporte Oruga de Montaña de la UME. BIEM IV Febrero 2020 Revista Española de Defensa 37
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