ENSEÑANZA, INSTRUCCIÓN, ADIESTRAMIENTO Y EVALUACIÓN provecho de los medios disponibles ayudándonos de la imaginación, el intercambio de ideas y el fomento de la discusión9. Así vemos que, cuando empezaron a aparecer las prime-ras noticias sobre prácticas de combate subterráneo10, el trabajo previo e inicio de tal necesidad respondía, entre otras cosas, a las evoluciones de los escenarios. Solo ha-bía que recordar el enfrentamiento entre las fuerzas de las IDF (Fuerzas de Defensa Israelíes) en la guerra del Líbano de 2006. El intercambio de ideas y experiencias hará cada vez más necesario el empleo de enlaces o movimiento de exper-tos, que aprovechan para transmitir la formación específi-ca y al final permitir una mayor variedad en la instrucción, sin necesidad de emplear tanto tiempo de preparación. A su vez, la práctica de formador de formadores aumen-ta las reducidas capacidades disponibles en una pequeña unidad, lo que permite mantener un pequeño grupo de personal especializado en determinada área y transmitir técnicas a nivel interno/externo mediante ciclos o jorna-das según necesidades, siempre en beneficio del tiempo y de la adaptación al cambio. Otra modalidad cada vez más difundida en otros ejércitos es el empleo de equipos móviles de entrenamiento, los cuales por su especificidad o nivel de complejidad (ade-más de los elevados costes que supondría tener todos los medios en todas las bases) se desplazan temporalmente a las bases para ofrecer nuevas formas de adiestramiento. 9 «La VJTF (BRILAT) se adiestra en el ejercicio Azor Lineage», noticia Intranet, 26 de enero de 2016. 10 «La unidad de combate en ambiente subterráneo (BRILEG)», noticia Intranet, 7 de junio de 2015. 56 CONCLUSIÓN Queremos asegurar que nuestra preparación nos garanti-ce unas capacidades que puedan dar respuesta a las evo-luciones y exigencias operativas de los conflictos actuales; para ello debemos seguir de cerca las tendencias y fami-liarizarnos con la gestión del cambio a la vez que fomen-tamos la creatividad en nuestra instrucción. Así podremos aumentar la variedad en los cometidos diarios y los ejer-cicios e incrementar la motivación del personal que nos llevará a alcanzar la clave del éxito de nuestra preparación. La rutina, en lo que sabemos que puede mejorar o que se ha probado como desfasado, debe evitarse, aceptando un espíritu crítico y promoviendo una cultura organizativa que no tema aceptar nuevas ideas creativas. El asegurar la capacidad de cambio mantendrá nuestra competitividad y permitirá, sin duda, cumplir mejor la misión. «El error común de quienes organizan los ejércitos es tomar el momento actual como un estado permanente. Olvidan que para mantener vivo un ejército hay que adap-tarlo según los acontecimientos» (general Von Seeckt). BIBLIOGRAFÍA Jordán, Javier: «¿Qué factores impulsan la innovación militar?». 30 de junio de 2014. —: «Una introducción al concepto de innovación militar». 28 de abril de 2014. Spike
MEMORIAL DE INFANTERIA 74
To see the actual publication please follow the link above