Page 51

REVISTA DE SANIDAD FAS OCT DIC 2016

Redondo-Calvo FJ., et al. conforme a las siguientes bases: “Primera, que los aparatos y demás efectos que han de constituir la instalación deberán estar a cargo del jefe clínico de la sección de cirugía, siendo el encargado exclusivo de su aplicación y uso, también para la conservación de todo el material, de por sí delicado y de fácil descomposición, si no está manejado por persona idónea y práctica, siendo responsable de todo el cargo en la misma forma que los médicos embarcados responden del material quirúrgico, autorizándose para elegir entre los médicos de guardia un ayudante que le sirva no solo como auxiliar en este cargo, sino para que el personal de nuevo ingreso vaya familiarizándose con el manejo de los diferentes aparatos que constituyen la citada instalación; segunda, que el material de la instalación sea el siguiente: una bobina de 50 cm de chispa, un interruptor de mercurio, una batería de 20 acumuladores, una ídem de cuatro ídem para el interruptor, cuadro de distribución con aparato de medida, carga y descarga de acumuladores y resistencia, un soporte médico (…). Son precisos además un voltímetro y un amperímetro para la carga de los acumuladores, cuyo precio oscila entre 120 a 200 pesetas, según el constructor, pero bastan los voltímetros industriales, así como los amperímetros, que no pasan nunca de 100 pesetas, y una resistencia reguladora para la marcha del interruptor de mercurio de 45 francos”13. Ya camino del siglo XX, López y Portela escribía en la memoria anual del Hospital Militar de Marina del Apostadero de Ferrol en 1898: “Mucho se nota la falta de la instalación de los rayos X que por Real Orden se dispuso establecer en el nuevo hospital, pues hay enfermos que precisan ser sometidos a su examen para aclarar el diagnóstico”11. Esta insistencia fue atendida por el ministro de Marina, José Mª Beránger Ruiz de Apodaca, que en la contestación a la carta que acompañaba dicha memoria manifestaba al Capitán General de Marina del Departamento de Ferrol el agradecimiento de S. M. el Rey y en su nombre la Reina Regente, a los que prestaron sus servicios para atender al personal repatriado. Declaraba la voluntad “…de S. M. que tan pronto como estén terminadas las obras del nuevo hospital (...), instalado el gabinete radiográfico (...), pueda presentarse como modelo de nosocomio moderno y bien organizado11. Pero, además, en vista de la carta oficial citada se dispuso por R. O. de 28 abril de 1899: “Que tan pronto se hallen terminadas las obras del nuevo hospital se manifieste por el director cuanto considere necesario para (...) la instalación del laboratorio histoquímico, radiográfico y estufa de desinfección”14. Como hemos descrito, la marina de guerra de España regla-mentó, a poco del descubrimiento de Roentgen, la utilización de esta técnica diagnóstica en sus hospitales 8, solicitando con pre-mura la creación de gabinetes radiológicos en los hospitales de la Armada en España (R. O. de 11 de noviembre de 1897). Hechos que nos van acercando al nuevo siglo. Los Rayos X y la ciencia española. El debate estaba servido en todo el mundo, pero rápidamente se aceptó el descubrimiento de manera abrumadora al ver las inmen-sas posibilidades que traerían a la ciencia médica, a la industria del momento, al estudio de la física y a otras ciencias y técnicas. La segunda polémica sobre la ciencia en España, desatada, precisamente, con la caída del Sexenio democrático y la restau-ración de la monarquía borbónica, puso de manifiesto las caren-cias de España en materia científica y técnica. 298  Sanid. mil. 2016; 72 (4) La luz X de Roentgen brilló en España. Pasada, solamente unos pocos años, la 2ª polémica sobre la ciencia, tal vez tengamos que de-cir, como Menéndez Pelayo, que aunque no fueron genios deslum-brantes, los científicos españoles seguían con su cotidiano trabajo. En nuestro país, la respuesta favorable a la nueva técnica se-ría inmediata. Además, de la multitud de noticias en la prensa, se produjeron estudios científicos, como el de Bellido Carballo sobre “Los Rayos X y la física moderna”, de 189815. En este contexto un médico del Cuerpo de Sanidad de la Armada fue pionero al escribir el primer libro en España en relación a los Rayos X. Se redactó en 1899 y llevaba por título “Los rayos X. Memoria sobre radioscopia y radiografía” (Figura 1). Publicado en Cartagena en 1900 y el contenido nos da una visión destacada de los comienzos de la radiología en la Armada16. El primer gabinete radiológico se instaló en el Hospital del Ferrol, como se aprecia en la memoria escrita por Tomás del Valle en 1909: “Memoria reglamentaria del Hospital de Ferrol”. (Tabla 1). En esta memoria se redactó y resumieron los trabajos ejecutados durante en dicho año (radioterapias, radioscopias y radiografías) en el gabinete de Rayos X. Se aporta, también en esta memoria, algunos ejemplos fotográficos de los efectos terapéuticos que se podían alcanzar con el empleo de Rayos X. Tabla 1. Ficha documental. Memoria reglamentaria 1909. Ficha documental Memoria de 1909 Memoria: Memoria reglamentaria del hospital. Autor: Tomás del Valle. Director. Título: Memoria reglamentaria del Hospital de la Marina. Correspondiente al año 1909. Signatura: AGMAB. Legajo: 3082. Localidad: Viso del Marqués. Ciudad Real. Depósito: Archivo General de la Marina D. Álvaro de Bazán. Sección: Sanidad. Fecha del documento: Enero 1910. Lugar: Ferrol. A Coruña. Soporte: Papel; papel fotográfico. Número de páginas: 38 páginas: 28 con texto y cuadros estadísti-cos; 1 con plano; 9 con fotografías. Organización páginas: Escrito en el anverso; sin numerar; 32/37 renglones. Encuadernación: Cuadernillo cosido. Escritura: Letra de imprenta a máquina; Cuadros estadísticos a mano. Tipo de escritura: Imprenta, redonda, máquina de escribir. Lengua: Castellano. Estado de conservación del legajo: Aceptable. Descriptores: Memoria anual; servicios sanitarios hospitala-rios; estadísticas anuales; tratamientos; depen-dencias; reformas; higiene; gastos; estadísticas de enfermos; enfermedades; asistencias; prue-bas de rayos X; pruebas analíticas; alimentos; coste, coste medio estancia; plano quirófano y anejos; fotografías personas y gabinetes. Autoridad: Fuente primaria. Director, Médico Mayor de la Armada, Tomás del Valle, rúbrica.


REVISTA DE SANIDAD FAS OCT DIC 2016
To see the actual publication please follow the link above