EDITORIAL La importancia de una CONMEMORACIÓN LA celebración en Valladolid de un solemne acto institucional presidido por los Reyes y de un Congreso Internacional de Historia, organizado por el Ministerio de Defensa, ha permitido comenzar a rememorar una gesta española: la expedición que en 1519 se hizo a la mar, capitaneada por el portugués Fernando de Magallanes, con el fin de encontrar el desconocido paso entre el Atlántico y el Pacífico y alcanzar las islas de la Especiería hacia el oeste, y que, tras su muerte, culminó en 1522 el marino de Guetaria Juan Sebastián Elcano, quien además completó la primera vuelta al mundo. Durante tres años, por mares y tierras inexploradas, la flota enviada mediante las Capitulaciones firmadas el 22 de marzo de hace 500 años por el Rey Carlos I y Magallanes demostró la realidad del sueño de Colón: que se podía llegar a la Especiería por la ruta de poniente. Pero el encargo acababa ahí, y Elcano decidió volver por el otro lado, seguir hacia delante, en una de las grandes epopeyas de la humanidad, quizás no suficientemente valorada hasta ahora. De los 250 hombres que partieron de Sevilla el 10 de agosto de 1519 solo llegaron 18 a la ciudad andaluza el 6 de septiembre de 1522; y de los cinco barcos, únicamente regresó la nao Victoria. «Es bueno —así lo manifestó Don Felipe en el acto conmemorativo de las Capitulaciones— volver la vista a la historia para recordar, analizar y comprender acontecimientos que nos han marcado y en los que hemos visto forjarse muchas claves de lo que somos como sociedad y como país». En aquella época empezó a formarse la España actual, y así lo explicaron en el Congreso de Valladolid los especialistas que analizaron la dimensión cultural y filosófica de la expedición, sus implicaciones jurídicas y políticas y los factores técnicos, ecológicos, científicos y económicos que la hicieron posible. Significó, además, la primera globalización, lejano precedente de la que conlleva hoy la revolución tecnológica y digital, y se sustentó en el respeto a la legalidad internacional del siglo XVI. Algunos de los signos distintivos de aquellos navegantes están presentes actualmente en nuestros militares, como su «carácter expedicionario » o su «generosidad», según advirtió en la capital castellano-leonesa la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal. Con su esfuerzo, los más de 3.000 hombres y mujeres que hoy participan en diecisiete misiones distribuidas en cuatro continentes ayudan día a día a construir una realidad mejor para todos los pueblos. RED Abril 2018 Revista Española de Defensa 5
REVISTA ESPAÑOLA DEFENSA 349
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