5 El procedimiento del tiro de la época impli-caba que el fuego lo dirigiera personalmente el capitán de la batería, mandando apuntar las piezas según sus propios cálculos y después realizar las correcciones necesarias para llevar los disparos al objetivo. Teniendo en cuenta las técnicas del tiro y la historia, muchas ve-ces repetida, del capitán Atilano, ya convertida en leyenda, podemos ciertamente pensar que realmente hubo un capitán de artillería que al frente de su batería y, a costa de sus eficaces disparos, podría afirmar: esa leyenda soy yo, yo soy la leyenda. Una leyenda así merece sa-berse quien realmente fue su protagonista, si es que realmente existió ese capitán Atilano. Para empezar, veamos si realmente la arti-llería republicana batió por el fuego la fuente del Torico. Podemos comprobar hoy en día por una foto realizada por el fotógrafo Alfonso Sán-chez Portela el 24 de diciembre de 1937 (Figura 3)9, cuando la ciudad de Teruel ya estaba en manos republicanas, que la fuente del Torico, emblema aún de la Ciudad, estaba apuntalada. El apuntalamiento se debe, sin duda, a lo que revela una imagen más cercana toma-da el 22 de febrero de 1938 (Figura 4), con la ciudad de Teruel en manos definitivamente de los nacionales, se puede ver los impactos de los que hace mención José Carrasco en la base de la fuente (se aprecia el impacto a la derecha de la base, según está tomada la fo-tografía, figura 4). Así que, efectivamente, la artillería repu-blicana batió por el fuego la fuente del Tori-co. Teruel fue golpeada, una y otra vez, por el fuego artillero y por las bombas de aviación, pero un impacto como el de la figura 4, por su situación, solo puede ser debido a los impac-tos de la artillería. Pero este impacto solo fue producido de una forma fortuita, la artillería republicana no tenía como objetivo la fuente, si no el hostigamiento de la ciudad; los proce-dimientos de tiro de la época requerían visión directa sobre los objetivos a batir y la fuente, rodeada de edificios más altos que ella, que-daba oculta a la vista desde los alrededores de la ciudad donde estaban asentadas las bate-rías republicanas. (9) Alfonso Portela llegó a la plaza del Torico dentro del blindado que se ve en la foto. Todavía se seguía combatiendo en el seminario y en el Banco de España que estaban a unos pocos metros por las calles del fondo de la foto. Atilano: soy leyenda Figura 3. Plaza del torico (Teruel), 24 de diciembre de 1937. Foto Alfonso Sánchez Portela El historiador Wifredo Rincón García nos presenta el estado de la plaza del Torico10 en esos tiempos de guerra: El 19 de diciembre fue el último día que la población pudo circular libremente por el in-terior de la ciudad y poco a poco, la artillería y la aviación republicanas, con sus bombar-deos, fueron cegando las estrechas calles de la ciudad que se hacían intransitables. La pla-za del Torico presentaba dos de sus edificios arruinados y la calle de los Amantes parecía un vertedero de cascotes pues prácticamente todas sus casas habían sufrido los efectos de las explosiones. El 22 de diciembre la 40 división del ejér-cito republicano llegó a la plaza del Torico … Eduardo Fuembuena, el mismo día 23 de enero 1938, escribía también en Heraldo de Aragón: "No hay torre que no haya sido mordida ni casa indemne, sobrecoge el áni-mo contemplar las ruinas del Seminario, del Banco de España, las del convento de Santa Clara. Y todo Teruel es un puro montón de escombros. La plaza del Torico, salvo los nú-meros 22 y 24, y la de Ferran, está en pie, aunque los interiores de las casas estén to-talmente destrozados. El sector de las Cuatro Esquinas presenta escombros en la calle de 2 y 3 metros... el sector comprendido entre la Catedral, el convento de Santa Clara y el Seminario se nos presenta como una gigan-tesca montaña de escombros". (10) Rincón García, Wifredo: “Teruel 1938. Destrucción del patrimo-nio y aportaciones documentales”, en Jornadas de Historia del Arte, Imagen y Patrimonio Artístico. Instituto de Historia. Centro de Ciencias Humanas y sociales, CSIC. Jornadas Internacionales de Historia del Arte. Arte en tiempos de guerra. Madrid, 11-14 de noviembre de 2008. pág. 512 y siguientes.
Memorial_artilleria_174-2
To see the actual publication please follow the link above