NACIONAL
HISTORIAS DE SOLDADOS
RICARDO FEDERICO DE LA SAUSSAYE Y DUFFEY
Tres Laureadas
y la memoria
L de su tiempo, que se fajaron en aquellas
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Texto: Tcol. Norberto Ruiz Lima (DECET) / Madrid Ilustraciones: Esteban
a memoria en la filosofía escolástica
es una de las potencias del alma,
y así la define también la Real Academia
Española. Por ello, debe de vivir en alto
vuelo en un perpetuo movimiento para
alcanzar lo inalcanzable que es la eternidad
y, por otra parte, debe, también, de
mantenerse clavada al suelo para no terminar
diluyéndose en el aire del tiempo
cuando las circunstancias que provocaron
su nacimiento se desvanezcan.
Demasiadas historias de héroes españoles
se han ido diluyendo en este largo
viaje de los ejércitos desde sus orígenes
hasta el día de hoy; unas veces por simple
olvido, otras por desidia y otras por personales
querencias e intereses. El Tierra
tiene entre sus cometidos tanto fijar las
actuales misiones del Ejército, que en
poco tiempo se convertirán en hemeroteca,
como recuperar en un ejercicio de memoria
a esos soldados, dueños del coraje
altas ocasiones que propiciaron fechas
que nunca dejaron de ser convulsas.
Un Ejército tan antiguo como el español
no puede menos que estar cubierto de
gestas señaladas y sus filas repletas de
héroes, pero solo hay uno que posee tres
Cruces Laureadas de San Fernando de 2ª
clase, de esas que se ganan en combate,
cara a cara con el enemigo. Su nombre:
Ricardo Federico de La Saussaye
y Duffey.
Ahora cabe preguntarse, ¿por qué siendo
el único que posee tantas Cruces
Laureadas de 2ª clase, que son las que
por su propia condición ven más cerca
al enemigo, sin embargo, ha sido relegado
al olvido? ¿Por qué esa memoria selectiva,
cincelada siempre por el tiempo
presente, lo ha postergado? ¿Tal vez por
su origen?