ENTREVISTA
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La medalla de oro
en los Juegos Olímpicos
ha sido un reconocimiento
a todos estos años
de trabajo, dedicación
y pasión por el tiro
para el Campeonato del Mundo que se
celebraba en Granada, y uno de los componentes
del equipo español, en categoría
sénior, ganó el Campeonato. Mi amigo y yo
nos dijimos el uno al otro que sería un sueño
conseguir eso algún día. Pues bien, al
año siguiente volvimos a clasificarnos —él
en júnior y yo en sénior, porque soy dos
años mayor que él—, fuimos a Chipre y allí
gané mi primer Campeonato del Mundo.
Luego vendrían muchos otros títulos,
nacionales e internacionales, pero el
oro olímpico se le resistió hasta el año
pasado, cuando lo consiguió en compañía
de Fátima Gálvez. ¿Qué ha supuesto
esa medalla para usted?
Ha sido un reconocimiento a todos estos
años de trabajo, dedicación y pasión
por el tiro, y ha proporcionado a este deporte
una mayor repercusión mediática.
Sin duda, ha supuesto una gran alegría,
porque ha sido la medalla de los tiradores
de España, de los clubs de tiro, de las
federaciones, de las armerías y de todas
aquellas personas relacionadas con este
deporte que se han sentido identificadas
cuando hemos salido en los medios de
comunicación.
La de Tokio fue una final de muy alto
nivel. ¿Cómo la vivió?
Todos los deportistas que van a unos
Juegos Olímpicos son muy buenos. Allí
estábamos los mejores de cada país y llevábamos
cinco años preparándonos para
esa competición. En la final nos enfrentamos
al equipo de San Marino, formado
por Alessandra Perilli y Gian Marco Berti,
dos tirados muy reconocidos a nivel internacional,
y no puedes perder la concentración
en ningún momento, porque un
plato es lo que te hace ganar o perder. Y
así fue, ganamos por un plato (41-40).
Además, hacía mucho calor y la humedad
era muy alta…
El calor, la humedad, la diferencia horaria…
Todo suma, pero el deportista tiene
que estar por encima de eso. Nosotros
nos preparamos para tirar en cualquier
circunstancia, así que no hay excusas.
Además, las condiciones eran iguales
para todos los que competíamos allí.
¿Qué destacaría de Fátima Gálvez?
Es una persona como yo, muy constante,
que pone mucha pasión y mucho interés
en lo que hace. Ella lo da todo por el tiro y
hacemos muy buen equipo.
Un deportista de élite tiene que controlar
los aspectos técnicos y físicos, pero
también los mentales. ¿Qué importancia
tienen estos últimos?