MISCELÁNEA tura, en las laderas del Mont Blanc, el más elevado de Europa. Esta localidad posee calles típicas de montaña, con muchas flores y tiendas. A continuación atravesamos el túnel de unos 40 kilómetros bajo el Mont Blanc. Llegamos por autovía a Annecy, capitalidad del Alto Saboya en la región del Ródano Francés, leal aliada de España desde que Felipe II estableció varios acuerdos di-plomáticos con el Ducado de Saboya y firmó el Tratado de Groenendal en 1559, por el que España podía utilizar sus territorios como parte de su corredor militar. Paseamos esa noche por Annecy, admirando su lago, su Palacio de la Isla (viejas prisiones), sus calles construidas junto a canales y conversando con españoles interesados por el Camino Español. Terminamos la jornada visitando el Castillo de Annecy, plasmando la visita en algunas fotos nocturnas. Jornada 5.ª.- Martes 3 de julio: Annecy – Valle de la Valselina – Besançón Comenzamos la jornada comprobando en Annecy la actividad comercial de sus calles y visitando los siguien-tes monumentos religiosos: Catedral de San Pedro (del siglo XVI), San Francisco de Sales (el más importante de la localidad) y Nuestra Señora de Liesse. Recorrimos el lago con los coches y subimos a la Ba-sílica de la Visitación donde se encuentran las reliquias de sus fundadores: San Francisco de Sales y Santa Juana de Chantal (fundadora también de las religiosas salesas). Desde la explanada de la basílica contemplamos extraor-dinarias vistas sobre la ciudad de Annecy. El viaje hacia Besançón, lo realizamos por el Valle de la Valselina, sobre una carretera “serpentesa”, siguien-do la ruta del Duque de Alba, que en la actualidad es un valle frondoso, con mucha vegetación y varios pueblos, como Mijoux y Poligny en los que realizamos paradas. Finalmente llegamos a Besançón, ciudad situada al este de Francia, en la región del Franco Condado Borgoñón. Jornada 6.ª.- Miércoles 4 de julio: Besançón – Nancy Comenzamos la 6.ª jornada visitando la Ciudadela de Besançón, primero española ("vieille ville espagnole" que dijo Víctor Hugo) y después francesa. Uno de nues-tros expertos en defensa militar, destacó el papel de los sucesivos bastiones de la ciudadela, detrás de los cuales se extienden tres explanadas y explicó las características de la fortificación planificada por Vauban en la época francesa (entre 1668 y 1688): altas murallas, fosos, me-dias lunas, bastiones, caminos de ronda, torres de acecho, atalayas, pozo de agua de 130 metros de profundidad en la roca, etc. Desde lo alto de la ciudadela contemplamos el meandro del río Doubs que la rodea y la fortificaba de mane-ra 118 extraordinaria. La Ciudadela de Besançón ocupa unas 11 hectáreas de terreno y hoy es un centro cultural y turístico único en su género que dispone de museos temáticos, exposiciones puntuales, parque zoológico, noctarium, insectarium y de un acuario. Es un lugar muy visitado por grupos que pasan el día completo. A continuación visitamos la ciudad siguiendo la senda del reloj, impresa en el suelo de las calles de la ciudad, senda que conduce al reloj astronómico: - Iglesia de San Juan, en el centro de la plaza principal, frente al ayuntamiento. - Palacio de Granvelle, renacentista del siglo XVI, mandado construir entre 1523 y 1542 por Nicolás Perrot de Granvelle, ministro y consejero de Carlos I de España y V de Alemania. Consideramos el hallazgo de este palacio como un gran descubrimiento de nues-tra expedición, porque también perteneció a su hijo, el Cardenal Granvela (Antonio Perrenot, señor de Granvela) que fue el inventor y cerebro del Camino Español en 1563, cuando era consejero de Margarita de Parma en los Países Bajos, camino que siguió el Duque de Alba en 1567. Creemos que el cardenal residió en este palacio en sus pocos años de retiro político en Besançón a partir de 1564. - Catedral de San Pedro, en la cual contemplamos el reloj astronómico más completo y complicado que hayamos visto. Al terminar la visita del reloj, una periodista entrevistó a nuestro coordinador, quien dejó muy claro a los medios de comunicación, nuestra identidad y los objetivos de nuestro viaje. Resultó muy cómodo el viaje por autovía a Nancy, ciu-dad situada al noreste de Francia y que fue capital del Ducado de la Lorena, que permitía el paso para los Ter-cios de Flandes desde 1547, precedidas de las corres-pondientes gestiones diplomáticas y con la condición de no permanecer en el mismo lugar dos noches seguidas. Esta ciudad parecía poco artística y de pronto, con gran sor-presa, descubrimos un conjunto arquitectónico extraordi-nario de estilo Neoclásico al estilo de Versalles en el centro de la misma: Ayuntamiento (Hotel de Ville) y varios palacios. Preside esta plaza la estatua de Stanislas, último Duque de Lorena a mediados del S. XVII y gran benefactor de la ciudad. También nos sorprendió la iluminación nocturna de la plaza por su chispeante tono rojizo de actualidad. Jornada 7.ª.- Jueves 5 de Julio: Nancy – Verdún – Metz En la séptima jornada seguimos el Camino Español, con dirección a Metz, pero con desvío a Verdún para cono-cer los lugares estratégicos de la Primera Guerra Mundial.
MEMORIAL INFANTERIA 66
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