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MEMORIAL INFANTERIA 66

INVESTIGACIÓN Y ANÁLISIS. LECCIONES APRENDIDAS EVALUACIÓN DE ACCIONES DE FUEGO INDIRECTO EN INFANTERÍA ENRIQUE MARTÍN ROMERO JUAN Y JOSÉ PIÑEIRO GARCÍA DE LEÓN 85 El presente artículo versa sobre la evaluación de accio-nes de fuego indirecto con morteros, mediante un enfo-que que va desde lo general (descripción de los aspectos fundamentales de este tipo de acciones), hasta lo parti-cular. En la primera parte se definen algunos términos clave y se comentan los factores principales de los que depende su modelización (eficacia, área objetivo y área letal); seguidamente se describe la herramienta que ac-tualmente se encuentra disponible en el Ejército para evaluar este tipo de acciones; y finalmente se resuelven un par de situaciones tácticas que incluyen acciones de fuego realizadas con morteros y granadas rompedoras convencionales, contra objetivos constituidos por per-sonal en situación ofensiva. 1. ACCIONES DE FUEGO INDIRECTO (TIERRA-TIERRA) A lo largo de la historia, el porcentaje total de bajas de los Ejércitos contendientes ha disminuido a pesar del au-mento de la letalidad del armamento. Para explicar esta paradoja, pueden aludirse diversas causas, entre ellas, una mayor preparación y una mejor protección de la Fuerza. Pero no suelen ser las bajas enemigas la única empresa dentro de un conflicto, ni siquiera la principal, sino más bien la resolución eficiente de la misión, lo cual implica habitualmente practicar diversos tipos de efectos sobre el adversario. Los efectos clásicos de las acciones de fuego sobre el enemigo pueden clasificarse de manera general como morales y materiales. Los efectos morales dependen fundamentalmente de la sorpresa y la violencia con la que se ejecute la acción de fuego, aunque obviamente, también del grado de prepara-ción del enemigo o de su capacidad de combate. La capacidad de combate consta de dos componentes cla-ves, uno es la propia la moral del combatiente, y el otro su potencia de combate. El primer componente queda plas-mado en la exaltación de los sentimientos y valores por los que se lucha; la confianza en el Mando supremo y en los mandos inmediatos; la instrucción y el adiestramiento recibido, es decir, el conocimiento de lo que se tiene que hacer en cada momento, aunque no se reciban órdenes directas para hacerlo (ausencia de comunicación con el Mando); y la experiencia adquirida después de numerosas situaciones complicadas y conflictivas. Por su parte la po-tencia de combate se refleja en las armas de que se dispo-ne, en los medios de mando, en la capacidad de trasladarse y moverse por cualquier terreno y en la protección que aporta seguridad a las tropas. Los efectos materiales incluyen todos aquellos que tienen consecuencias físicas sobre personas (contra-personal), vehículos e infraestructuras (contra-material). La amplitud que exige el tratamiento en profundidad de estos efectos excede a lo que se pretende que sea un artículo didáctico y de extensión moderada. Por tal mo-tivo el texto que sigue se centrará principalmente en los efectos letales de tipo contra-personal. La evaluación agregada de efectos materiales, y por ende el empleo de la información derivada de su estudio en términos cuantitativos (lo que denominaremos eficacia), se aborda con las técnicas de investigación operacional que permiten modelizar matemáticamente la acción de fuego indirecto como un problema de cálculo, con res-tricciones operativas y reglamentarias de diversa natu-raleza. Así expresado, puede parecer que este nivel de abstracción se aleja de lo tangible, esto es, la ejecución de una operación de combate, su planeamiento o incluso su estudio y análisis. Sin embargo, es precisamente la complejidad de estas ope-raciones, sobre todo cuando los medios son limitados (o quizá cuando la situación económica lo exige), el elemento que invita a emplear técnicas de ingeniería que permiten generar soluciones que optimizan la logística, los tiempos de la acción, el coste y el consumo de la munición, así como el empleo combinado de todos los recursos disponibles. Cuando se contemplan todos estos factores, es la investi-gación y el esfuerzo por analizar en detalle los problemas, aunando la técnica, la experiencia en el teatro de opera-ciones y una visión amplia de dichos problemas (desde la estratégica hasta la táctica), lo que permite generar pautas, procesos de toma de decisión y reglamentos correctos,


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