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183 Georgina Higueras Disidencia y Derechos Humanos en China DISIDENCIA Y DERECHOS HUMANOS EN CHINA LA PRIMAVERA DE PEKÍN La República Popular de China, fundada por Mao Zedong en 1949, permaneció cerrada al mundo hasta que en diciembre de 1978, Deng Xiaoping impuso al Partido Comunista Chino (PCCh) su política de ‘Las cuatro modernizaciones’ (agricultura, industria, defensa y ciencia y tecnología) y de ‘puertas abiertas’, que sacó al país de la autarquía y la pobreza para convertirlo en el segundo trimestre de 2010 en la segunda potencia económica mundial. Pero mientras el Gobierno se debatía en la búsqueda de un sistema de mercado que se adaptara a las circunstancias nacionales, la apertura al exterior permitió la filtración de ideas y valores occidentales hasta entonces desconocidos por la casi totalidad de los chinos, como la defensa de los Derechos Humanos. Surgió entonces lo que los periodistas internacionales denominaron el Muro de la Democracia, una valla del centro de Pekín que comenzó a cubrirse cada día con dazibao (periódicos murales de grandes caracteres), que expresaban, de forma anónima, las demandas de la población y las críticas al PCCh. “La libertad de expresión tan terriblemente reprimida encontró en el Muro de la Democracia su particular válvula de escape”1. Pero la tolerancia del partido hacia la multiplicidad de ideas aparecidas en el muro se fue estrechando después de que Wei Jingsheng, un antiguo guardia rojo, se atreviera a firmar un dazibao en el que se pedía la Quinta Modernización –las libertades individuales—. El coraje de salir del anonimato le condujo a la cárcel en marzo de 1979. Wei fue condenado a 15 años de prisión. Su arresto agostó el florecimiento de las libertades que permitió bautizar aquel invierno como La primavera de Pekín. El Muro de la Democracia fue clausurado definitivamente en noviembre de 1979. Wei Jingsheng puede considerarse el primer disidente de la nueva China. Salió de la cárcel en 1993, pero volvieron a encerrarle en 1995 por su defensa de los derechos del pueblo tibetano, hasta que en 1997 le expulsaron hacia Estados Unidos, donde reside en la actualidad. El Parlamento Europeo le concedió en 1996 el Premio Sájarov como “símbolo de la lucha por la democracia en China y de diálogo con los tibetanos”.2 1  HIGUERAS, Georgina, China La venganza del dragón, Barcelona: Península, 2003, pp. 35 2  Véase http://www.radicalparty.org/es/content/el-parlamento-europeo-concede-el-premio-sakharov-al-mas- celebre-disidente-chino-wei-jingshen Consultado el 17/05/2014


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