Las prácticas basadas en la evidencia en psicologíay en psicología militar - García Silgo M.

REVISTA DE SANIDAD FAS ENEMAR15

50 Sanid. mil. 2015; 71 (1) INFORMES Las prácticas basadas en la evidencia en psicología y en psicología militar García Silgo M.1 Sanid. mil. 2015; 71 (1): 50-51; ISSN: 1887-8571 RESUMEN Tanto en el ámbito civil como en el militar las prácticas de los psicólogos han estado, muchas veces, exentas de fundamento empírico y otras se han apoyado en corrientes psicológicas tradicionales meramente teóricas. Además, aunque las intervenciones psicológicas se hayan basado en variables o aspectos demostrados en estudios previos, en demasiadas ocasiones, dichas intervenciones no habían sido validadas en muestras controladas. Afortunadamente para la profesión y sus usuarios, esta tendencia está cambiando siendo la exigencia a los psicólogos cada vez mayor y estando la psicología cada vez más en una posición sólida y de calidad demostrada. PALABRAS CLAVE: Practicas basadas en la evidencia, Historia de la psicología militar, Intervención psicológica. The evidence-based practices in psychology and in military psychology SUMMARY: The psychological practices has not been based in evidence for many year and times and, some others, they has been supported by traditional psychological theory but not pragmatic and nether empirical. Furthermore, psychological interventions could be done including demonstrated facts but most of those interventions had never been validated in randomized controlled trial. Fortunately for the profession and its clients, this trend is changing. Increasing quality and demands are required to psychologists and psychology is getting, finally, a strong position. KEYWORDS: Evidence-based practice, Military psychology history, Psychological intervention. INTRODUCCIÓN Según el Presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos de España «Durante muchos años, la utilidad de las técnicas de tratamiento se ha encontrado exenta del análisis científico y empírico. Nadie se preguntaba por la eficacia, efectividad y eficiencia de los tratamientos más allá de lo que se podía deducir del estudio asistemático de casos»1. En el ámbito militar también se ha reconocido que las medidas de prevención de la salud mental que se estaban aplicando, como las conferencias de una hora de duración en fases pre-despliegue, no habían sido puestas a prueba2. La práctica basada en la evidencia en psicología, según la Asociación Americana de Psicología (American Psychological Association; APA)3, es la unión de las mejores investigaciones disponibles y la práctica clínica, teniendo en cuenta las características, la cultura y las preferencias de los pacientes, donde los pacientes pueden ser niños, adolescentes, adultos, ancianos, familias, parejas, grupos, organizaciones, comunidades u otras poblaciones que reciban servicios psicológicos. En el mismo documento de la APA se explica que el objetivo de la psicología basada en la evidencia es promover la práctica de la psicología eficaz y mejorar la salud pública, aplicando los principios de la psicología empíricamente validados en la evaluación, formulación de casos, relaciones terapéuticas e intervención. Las evidencias de estas prácticas parten de revisiones sistemáticas, investigaciones clínicamente relevantes, ensayos aleatorizados, tamaños del efecto razonables, datos clínicos y estadísticos significativos y un fuerte apoyo empírico. En este enfoque se deben asumir las lagunas y limitaciones de la literatura científica, así como su aplicabilidad a cada caso concreto4. La práctica basada en la evidencia, por tanto, está en contra de las aproximaciones basadas en la tradición, intuición, creencias u opiniones personales, lo asistemático, convencional, anecdótico, infundado o fortuito. El objetivo de la práctica basada en la evidencia en la psicología clínica, de la salud, comunitaria, organizacional, educativa, del deporte, etc. es que esté basada en modelos, programas, instrumentos e intervenciones de eficacia, efectividad y eficiencia contrastadas. EL ORÍGEN DE LAS PRÁCTICAS BASADAS EN LA EVIDENCIA La práctica basada en la evidencia es un enfoque interdisciplinar, que comenzó en la década de los 70 del siglo XX, gracias al convencimiento de Cochrane (1972)5 de que la medicina debía de estar basada en la evidencia. A esto hay que añadir el posterior avance tecnológico, la aparición de ordenadores, el apogeo de las ciencias de la información, de los programas de bases de datos y el nacimiento de Internet6,7. El término «basado en la evidencia» es relativamente nuevo. Según Claridge y Fabian6 comenzó a emplearse en medicina, en la década de los 90, por investigadores de la Universidad de McMaster´s. En poco tiempo, esta corriente se implantó en otras disciplinas como la enfermería, la psicología, la educación o las ciencias de la información. En 1996, la práctica basada en la evidencia se definió formalmente, para el área de la salud, como «el uso consciente y sensato de las mejores evidencias disponibles a partir de la investigación clínica para el tratamiento 1 Cap. Psicóloga. Unidad de Apoyo Psicológico. Inspección General de Sanidad de la Defensa. Madrid. España. Dirección para correspondencia: Mónica García Silgo. Unidad de Apoyo Psicológico. Inspección General de Sanidad de la Defensa. Madrid. España. Telf.: 914222968. mgarsil@ et.mde.es Recibido: 28 de noviembre de 2013 Aceptado: 23 de enero de 2014


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