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BOLETIN INFANTERIA MARINA 27

HISTORIA Ilustración 2. Planta baja del cuartel de Batallones. Feringán, 1750. AGS, MPD-4-71. este plano el norte está situado a la izquierda) y cómo se intentó aprovechar lo que quedaba de la Casa del Rey. En la leyenda se explican los colores utilizados, concretamente los siguientes: sombreados en rojo “lo que subsiste de la Casa del Rey”, en negro (aunque más bien parece gris) “lo que está arruinado de ella…” y en amarillo “…señala el todo del Quartel y Pabellón como debe construirse”. Ello nos da pistas sobre la temprana ruina del cuartel, que tuvo que ser abandonado en 1899. Uno de los motivos pudo ser el aprovechamiento de lo que quedaba de la Casa del Rey, que como ya señalamos en el artículo anterior, presentaba ruina en muchas de sus partes. El Pabellón de oficiales era prácticamente de nueva construcción y el cuartel en parte de nueva construcción y en parte de aprovecho de obra más antigua. En otra de las notas incluidas en el plano de la planta baja podemos leer: “…en lo que actualmente se trabaja para hacer cubierto en donde con seguridad se alojen próximamente los Moros i Desterrados”. No debemos olvidar el ingente número de personas que trabajaban en las obras del Arsenal y base naval. En esta época trabajaban unos 5000 hombres, 1900 de la Maestranza, el resto esclavos y forzados. Hasta 1786 no se ocuparía el nuevo Cuartel de Presidiarios y Esclavos, a los que mientras tanto hubo que alojar y custodiar. También podemos leer en las notas del plano: “N: Passo en los tres pissos para comunicación del Pabellón al Quartel, i que los Oficiales estén promptos para cuidar del soldado i su aseo”. El cuartel se proyectó para dos Batallones de Marina, en ese momento estaban en Cartagena los Batallones 6.º y 7.º. La plantilla en vigor era la indicada en las Ordenanzas de 1748, cada Batallón tenía seis compañías con 3 oficiales, 6 sargentos y 113 hombres de tropa cada una, lo que hacía 732 hombres por Batallón, en total 1464 para alojar en el cuartel (de ellos 36 oficiales). En el proyecto de cuartel la distribución de la segunda planta era exactamente igual que la tercera (ver Ilustración 3), sin detallar la utilización de los espacios. Entendemos que lo más lógico era destinar una planta a cada uno de los Batallones, dejando la planta baja para lugares comunes. Se proyectaron sólo dos escaleras, una para el cuartel y otra para el Pabellón de oficiales. Normalmente las camas no eran individuales sino que habían de compartirse, para la tropa de Marina, igual que para la infantería de Tierra, había una para dos soldados. Esta circunstancia, que favorecía el contagio de enfermedades, quiso evitarse en el cuartel de Cartagena, de forma que se le dio a cada soldado una cama. Esta novedad no se implantó en el Ejército hasta 1766. La cama del soldado consistía en dos bancos de tablas de medidas preestablecidas, un jergón relleno de paja o esparto, un colchón de buena lana, un "trabesero" o cabezal de lienzo y lana, dos sábanas de lienzo, y una manta 22 BOLETÍN DE LA INFANTERÍA DE MARINA


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