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REVISTA DE SANIDAD FAS ABRJUN15

R. Tamburri Bariain, et al. externa mediante un fijador externo de muñeca (utilizado como método de circunstancias) sobre diáfisis femoral izquierda. En quirófano y previa optimización anestésica se procede al tiempo quirúrgico que implica un desbridamiento de las partes blandas necróticas con lavado pulsátil profuso. Mediante esco-pia se confirma la presencia de una fractura de diáfisis femoral de trazo transverso e inestable. Se procede a reducción cerrada con control de escopia de la fractura, realizándose una técnica de fijación externa mediante implantación de un fijador exter-no StrykerTM TRIAX (Fijador externo de muñeca y pequeños fragmentos utilizado aquí como método de circunstancias) en configuración monoplano y monotubo. Dos pines proximales y dos pines distales y comprobación bajo escopia de la correcta colocación de los pines (Figura 2). Figura 2. Fijación externa Stryker TRIAX monotubo sobre diáfi-sis femoral. Inmediato postoperatorio. RESULTADOS Se realizó seguimiento clínico y radiológico de la fractura con curación completa de la lesión de partes blandas. Se consigue callo de fractura progresivo y suficiente con alineación satisfactoria de los extremos fractuarios (Figuras 3 y 4). Tras retirada de fijación externa se consigue la deambulación autónoma, estable e indolora. DISCUSIÓN Las fracturas de diáfisis femoral entre los 5 y los 15 años. Opciones terapeúticas. La tracción transesquelética Todavía es ampliamente usada en países en desarrollo y áreas de conflicto. El procedimiento de tracción transfemoral con es-tribo es un procedimiento que implica bajo riego quirúrgico. La tracción en exclusiva durante un periodo de entre 6 y 8 semanas tiene como alternativa el uso de la tracción durante 3 a 4 se-manas continuada con una inmovilización con yeso cerrado en espica durante 2 o 3 semanas más8,9. Una alternativa muy utilizada en el pasado fue la tracción bi-lateral de ambos fémures sobre ambos miembros inferiores feru-lizados. El tratamiento con la llamada férula de Weber permitía un óptimo control rotacional e implicaba una mayor duración de la tracción que debía seguirse de dos semanas adicionales con yeso cerrado tipo espica10. 96  Sanid. mil. 2015; 71 (2) Figura 3. Control radiológico con proyección lateral de la diáfisis del fémur tras procedimiento. Figura 4. Curación completa de partes blandas. El yeso en espica El uso del llamado yeso en espica es un método de tratamiento de bajo riesgo usado todavía en algunos centros habiéndose utilizado sobre todo en el tramo de edad entre los 711 y los 10 años12. De cualquier manera, la aplicación del yeso de espica con un correcto ajuste y una correcta aplicación de los principios mecánicos que la rigen no es una cuestión sencilla. En su aplicación sobre una tabla denominada a su vez tabla de espica, se deben evitar los defectos de consolidación en varo y malrotación. Se aplica una flexion de 45º sobre cadera y rodilla que puede ser suficiente como maniobra de reducción. El miem-bro afecto y respecto al plano longitudinal presentará abducción mínima o neutra. En caso de mala reducción puede ser necesa-ria la realización de ventanas o cuñas sobre el yeso. Las fracturas transversas y oblicuas pueden desarrollar acortamiento13. La re-tirada final del yeso se realiza a las 6-8 semanas con un retorno a la actividad completo a las 3 ó 4 semanas14. Un alternativa a este tratamiento pero siguiendo los mismo principios biomecánicos es el uso de ortesis termoconformadas tipo brace15 o de la ortesis en espica con apoyo en tres puntos16. Ambos métodos evitan la hos-pitalización prolongada y permiten el tratamiento domiciliario. Los fijadores externos Ha sido un dispositivo de amplio uso como tratamiento de las fracturas de diáfisis femoral durante los últimos 20 años. La


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