¿Cómo nos coordinamos? Tenemos en las embajadas una agregaduría militar a través de la cual nos relacionamos con el embajador. Y eso facilita, de alguna manera, la llegada de la unidad al país. Pero, por si hiciera falta, nosotros enviamos un oficial de enlace que se relaciona directamente con las autoridades nacionales portuguesas. Ese oficial habla con el director de extinción de incendios y le dice que va a llegar una unidad militar española, que es la UME, y le pregunta que dónde la van a aposentar, qué sectores le van a asignar y cuáles van a ser sus misiones. Así, cuando llegamos a la zona, ya sabemos qué nos espera y dónde tenemos que ir. —¿Qué supone para la unidad trabajar fuera de territorio nacional? —Para nosotros es un reto importante. Primero, hay que proyectar a la unidad y eso, aunque parezca que no, es difícil. Contamos con la ventaja de que al estar en bases aéreas tenemos los aviones del Ejército de Aire preparados. Por eso somos más eficaces, la rapidez en una intervención es fundamental. Después, nos enfrentamos al reto de la logística. No es igual proporcionar combustible, comida… al personal que está actuando a dos horas de la base que cuando está a cientos o miles de kilómetros. Además, cuando estamos fuera de territorio nacional, somos Fuerzas Armadas pero, sobre todo, somos España. Intentamos ser buenos embajadores de nuestra patria. A España le da nombre Nadal, pero también la UME. —¿La logística se envía desde aquí? —Cuando salimos fuera, contamos con lo suficiente para una semana de autonomía. Y después tenemos que buscar los medios de otra manera. Normalmente lo que hacemos es buscar productos locales y en eso nos ayudan los ejércitos de los países donde vamos. Pero durante una semana somos capaces de vivir solos, sin necesitar nada. —En los incendios que ha sufrido España, ¿cómo ha funcionado la coordinación con las Comunidades Autónomas y con todos los actores involucrados en su extinción? —Tenemos una serie de batallones desplegados por todo el territorio nacional al mando de un teniente coronel que tiene muy buenas relaciones con las autoridades autonómicas. Y eso es vital. Hacemos simulacros con ellos y los invitamos a nuestras maniobras, lo que crea un clima de confianza que nos viene muy bien para afrontar cualquier tipo de emergencia. —¿Se han logrado reducir los tiempos de intervención? —El procedimiento está muy rodado y experimentado y lo hacemos en poco El teniente general Miguel Alcañiz se fija como uno de los objetivos de la UME potenciar los medios para luchar contra los riesgos tecnológicos y medioambientales. Octubre 2017 Revista Española de Defensa 13
REVISTA ESPAÑOLA DE DEFENSA OCTUBRE 2017
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