El general Kostarakos explica que el nuevo mando para misiones no ejecutivas facilitará la coordinación entre civiles y militares en la planificación y conducción de las operaciones. Pepe Díaz a través de una célula de coordinación de apoyo conjunto (JSCC), para garantizar la máxima coordinación de las sinergias civiles y el intercambio de conocimientos especializados. Así, esta célula será clave para fortalecer la complementariedad cívico-militar y la cooperación en la planificación y la conducción de las misiones de la PCSD, además de garantizar la coordinación entre civiles y militares sobre el terreno. —El Consejo Europeo también ha acordado activar los Battle Group Packages para operaciones reales... —Los Battle Groups tienen ya diez años y han demostrado, incluso sin haber intervenido en una operación real, ser una herramienta muy útil para que nuestros ejércitos puedan trabajar de forma conjunta. Creo que las maniobras que hemos realizado y que nos han llevado a obtener su plena capacidad operativa han sido una fórmula muy provechosa y que han transformado la manera en la que nuestras fuerzas armadas operan de manera conjunta. Esto no ocurría hace diez años. Es decir, ya hemos alcanzado uno de los objetivos, por lo que pienso, y creo que es una opinión compartida por otros muchos Estados miembros, que estamos preparados para desplegar los Battle Gropus si fuera necesario. Esto nos otorga un instrumento particularmente útil en las actuales circunstancias de seguridad, porque hay muchas crisis que necesitan un despliegue rápido, especialmente para cubrir las misiones de Naciones Unidas que requieren un largo periodo de permanencia y que se desarrollen en África y otras áreas cruciales para la seguridad europea. En definitiva, su empleo supondría un paso fundamental en el uso de los medios de los que disponemos. —¿Cómo se implementará la Cooperación Estructurada Permanente (PESCO) en el ámbito de la defensa? —La puesta en práctica de la PESCO en materia de defensa será un aspecto decisivo a la hora de desarrollar este objetivo, que ya estaba incluido en el tratado de la Unión. Los Estados miembros que estén dispuestos y sean capaces de unirse a esta iniciativa, podrían desarrollar capacidades conjuntamente, invertir en proyectos comunes o crear contingentes multinacionales. El Consejo ya ha llegado a un acuerdo para trabajar sobre los compromisos y criterios a seguir, las formas de gobernanza y los proyectos modulares que se pondrán en marcha en el marco de la cooperación estructurada permanente. Como ha señalado la Alta Representante de la UE, Federica Mogherini, durante la reciente reunión informal de ministros de Defensa celebrada en Tallin, lo que ofrecemos es una plataforma para unir inversiones, unir proyectos y superar así la fragmentación que existe en la industria de la defensa en Europa, de modo que el marco industrial europeo en este sector pueda estar altamente capacitado para desem Octubre 2017 Revista Española de Defensa 53
REVISTA ESPAÑOLA DE DEFENSA OCTUBRE 2017
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