misiones internacionales Policía Aérea del Báltico Seis Eurofighter del Ala 11 de Morón, desplegados en Lituania, participan en la misión de la OTAN ESPAÑA ha iniciado una nueva contribución a la misión de Policía Aérea del Báltico (Baltic Air Policing) de la OTAN. Lo hace con seis aviones de combate Eurofighter, del Ala 11 de Morón de la Frontera (Sevilla), que se han desplegado en la base lituana de Siauliai. Los seis Eurofighter despegaron de Morón el pasado 25 de abril. Dos días antes, el 23, se había trasladado desde la base sevillana, en un avión de transporte A400M del Ala 31 de Zaragoza, el resto del destacamento aéreo, con armeros, mecánicos, personal de apoyo al despliegue y de seguridad y sanidad. El teniente coronel del Ejército del Aire Maximiliano García de Veas está al mando del contingente, formado por 135 militares. ESPACIO AÉREO En esta rotación lidera la operación Portugal, que aporta cuatro F-16M, destinados también a Siauliai. Estos cazas, junto a los Eurofighter españoles y a cuatro Mirage 2000-5 franceses desplegados en la base estonia de Amari, salvaguardarán, hasta finales de agosto, el espacio aéreo de los tres países bálticos, que abarca un área de casi 165.000 kilómetros cuadrados. Las misiones que realizarán los Eurofighter del Ala 11 serán las denominadas scramble, salidas de alerta para interceptar aeronaves que no informan sobre la trayectoria de sus vuelos o que no activan el transpondedor para comunicarse, pertenecientes por lo general a la Fuerza Aérea de Rusia. Los cazas de la OTAN se encuentran bajo el control del Centro de Operaciones Aéreas Combinadas (CAOC) de la Alianza en Uedem (Alemania), desde donde se controla el espacio aéreo del centro y el norte de Europa bajo la dirección del Mando de Componente Aéreo (AIRCOM) de Ramstein, también en Alemania. Cuando los radares controlados por el CAOC de Uedem detectan una traza sin identificar, se da la señal de alerta a la base de Siauliai o a la de Amari. En ese momento, suena por los altavoces de las instalaciones un aviso de operación de intercepción e identificación de las aeronaves no identificadas. QUINTA PARTICIPACIÓN Se trata de la quinta vez que España participa en la operación de Policía Aérea del Báltico, que se puso en marcha tras el ingreso en la OTAN, el 29 de mayo de 2004, de Estonia, Letonia y Lituania, que no disponen de aviación de combate. El control del espacio aéreo soberano de los países miembros es un asunto vital para la Alianza, que lo mantiene durante las 24 horas de los 365 días del año. Sin embargo, hay siete naciones —las tres repúblicas bálticas, Albania, Eslovenia, Islandia y Luxemburgo—, que por su reducido tamaño o por el elevado coste económico que exige disponer de una fuerza aérea propia, carecen de medios y capacidades concretas para ejercer esa función por sí mismas. En estos casos, la OTAN cubre esas deficiencias a través de las misiones de policía aérea; así, el espacio de Luxemburgo está controlado permanentemente por los cazas belgas, el de Albania y Eslovenia por los italianos y el de Islandia mediante turno rotatorio, como en el Báltico, aunque en ella nunca han intervenido aviones españoles. El primer despliegue de España en la zona se produjo en la base de Siauliai, del 1 de agosto al 30 de noviembre de 2006, con cuatro Mirage F-1, Repostaje en vuelo de los Eurofighter durante su vuelo de incorporación a la misión de policía aérea en Lituania. Uno de los cazas españoles en las pistas de la base lituana que albergará el destacamento los próximos cuatro meses. 14 Revista Española de Defensa Mayo 2018
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