reservistas voluntarios Doctor Tomás Cobo Castro Médico, cooperante y alférez reservista Colabora con la sanidad militar y lidera expediciones del Gobierno de Cantabria para asistir a refugiados en África LA vocación de servicio ha llevado al médico Tomás Cobo Castro a compaginar su intensa actividad profesional con otras ocupaciones que le hacen sentirse útil a los demás. Así, como alférez reservista, colabora con la Sanidad Militar en cursos y maniobras; y como cooperante civil, trabaja habitualmente en los campamentos de refugiados de Tinduf (Sáhara) y en el hospital de Tanguietá, en Benín, donde lidera las expediciones organizadas por el Gobierno de Cantabria para prestar asistencia médica a la población local y a la de los países limítrofes de Níger y Burkina Faso. Vicepresidente primero de la Organización Médica Colegial, que agrupa a los 52 colegios oficiales de médicos de España, el doctor Cobo ejerce como facultativo especialista en anestesiología y reanimación del Hospital Sierrallana, de Torrelavega(Cantabria), y en la Clínica Mompía. Santanderino, de 56 años, destaca la importancia de los reservistas voluntarios como vínculo entre la sociedad y sus Fuerzas Armadas. —¿Cuándo decidió hacerse reservista para dedicar parte de su tiempo a las Fuerzas Armadas? — Fue durante mi formación especializada en Reino Unido, donde trabajé durante diez años. Allí muchos médicos pertenecían a la territorial Army, una figura muy parecida a la de los reservistas voluntarios de nuestro Tomás Cobo Castro, en el Palacio de la Magdalena, de Santander, donde participó en el III Congreso de Sanidad Militar. IGESAN 46 Revista Española de Defensa Mayo 2018
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