I N D U S T R I A Y T E C N O L O G Í A El programa se encuentra en las postrimerías de su fase de definición iniciada en 2015 y los cuatro países participantes (Alemania, España, Francia e Italia) ya han decidido seguir adelante con una segunda fase de carácter global que supondrá la contratación para el desarrollo, la producción y el apoyo en servicio inicial en el curso del próximo año 2019 de un sistema aéreo remotamente tripulado en el área de las once toneladas de peso al despegue propulsado por dos motores turbo-hélice y con entrada en servicio prevista para el 2025. La estructura industrial que se negocia en estos momentos es la de un contratista principal: Airbus Defence and Space Gmbh y tres subcontratistas principales: Leonardo, Dassault Aviation y Airbus Defence and Space S.A.U. y sin duda incluirá otros niveles de suministradores en los que se verán involucradas muchas pequeñas y medianas empresas europeas. Otro de los programas actualmente gestionados por OCCAR y que también se posiciona como uno de los posibles programas para ser financiados a través del EDIDP es el de las radios definidas por software (ESSOR). Este programa, resultado del trabajo conjunto de los gobiernos de Finlandia, Francia, Italia, Polonia, España y Suecia con un requisito importante de interoperabilidad y una clara identidad europea, contratado con el consorcio europeo A4ESSOR, proporcionará comunicaciones eficientes a nivel de brigada e inferiores, construyendo una red ad-hoc móvil de alta velocidad segura. Actualmente se encuentra en la fase de capacidades operativas (OC1), ya sin la participación de Suecia, pero con Alemania en la fase de negociación para su integración. Dado que el programa ESSOR ha sido incluido por las naciones participantes como uno de los proyectos PESCO para la Cooperación Estructurada Permanente, este programa, de ser elegido bajo el EDIDP, se beneficiaría de un 10 por 100 de financiación adicional. Otro de los programas complejos de desarrollo de capacidades gestionado por OCCAR, el del helicóptero de ataque Tigre con Airbus Helicopters como contratista principal, se encuentra en fase de transición. Este programa en el que, al igual que en los dos anteriormente mencionados participa España a través de la Dirección General de Armamento y Material, acaba de certificar el bloque 2 del modelo HAD (este último el adquirido por España y Francia) y está en la fase final de la producción. Es evidente que este sistema, ya operativo en los Ejércitos de Alemania y Francia desde hace varios años, aunque menos en el caso de España, se enfrenta a la necesaria actualización en la mitad de su ciclo de vida. Una actualización que tendrá el doble objetivo de gestionar tanto la obsolescencia como la modificación de sus sistemas, incluido el armamento y por lo tanto con un importante componente de desarrollo tecnológico, objetivo primordial del EDIDP. Dicha actualización es la denominada fase Mark III del helicóptero Tigre, y su objetivo es empezar a recibir las primeras unidades, una vez actualizadas, en 2025. Su fase de desarrollo podría encajar perfectamente en la finalidad perseguida en la ventana de capacidades del EDAP así como con el principio de la autonomía estratégica fomentada por la Estrategia Global de la UE. Además de todo lo anterior, en el marco de las relaciones bilaterales algunos países europeos ya han anunciado posibles programas en cooperación como pueden ser el del Futuro Sistema Aéreo de Combate (FCAS, en sus siglas en inglés), el Sistema Principal de Combate Terrestre (MGCS) o el Futuro Avión de Patrulla Marítima (MPA) y éstos podrían ser gestionados en el marco OCCAR. Las posibilidades de mantenimiento e incluso crecimiento de la gestión de programas de armamento están ahí. Y ello tanto en lo que se refiere a programas que puedan ser cofinanciados por los fondos europeos de defensa, como los procedentes de decisiones bilaterales o multilaterales de los Estados miembros de OCCAR y otros posibles países participantes. Sin embargo, también es necesario considerar qué impacto puede tener todo esto en la organización. Por un lado, es un organismo independiente que no se encuentra bajo el paraguas de la OTAN ni tampoco bajo el paraguas de la Unión Europea. Eso significa que, potencialmente, en especial en lo que se refiere a su posible actuación como órgano gestor de los programas EDIDP o del próximo MFF, su gobernanza podría tener que ser revisada ya que las actuaciones y reglas de juego aplicadas por la OCCAR en este contexto deberían ser coherentes con las de la Unión Europea. Por ejemplo, en lo que se refiere a las reglas financieras. No obstante, es necesario subrayar que los actuales procedimientos operativos, en particular los relacionados con términos y condiciones contractuales, dada su semejanza con las reglas europeas serían fácilmente revisables y ajustables. Por otro lado, la actual estructura de OCCAR con sus mínimos niveles de decisión, su número elevado de programas complejos, pero todavía Helicóptero Tigre/Foto: Pepe Díaz manejables, y unos recursos financieros y humanos realmente bajos para realizar esa gestión (300 personas entre la oficina central y las trece divisiones de programa), podrían verse afectados por un crecimiento elevado del número de programas en su cartera o por una estructura compleja en la que podrían perderse los niveles de eficiencia alcanzados durante sus años de existencia. En última instancia, es obvio que corresponderá a los Estados miembros de OCCAR decidir sobre su futuro. Tendrán que decidir sobre los próximos programas a integrar, así como sobre su estrategia de crecimiento, incluida la posibilidad, por qué no, de integrarse en la Unión Europea como organismo gestor en el proceso de obtención de capacidades y centro de excelencia en la gestión de programas de armamento. Una integración que, por otra parte, debilitaría la capacidad de decisión de los actuales seis miembros de la organización que no olvidemos, juntos, constituyen más del 80 por 100 del valor de las adquisiciones en equipamiento de defensa de los actuales 28 países de la Unión. Sin duda, los próximos años hasta el comienzo del Marco Financiero Plurianual 2021-2027 marcarán el futuro de esta organización que, el próximo 20 de septiembre, celebrará su 20º aniversario con una sencilla ceremonia, con la participación de los principales actores actuales en la organización, tanto desde el punto de vista de los respectivos Ministerios de Defensa como de la Industria. L Septiembre 2018 Revista Española de Defensa 49
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