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internacional Afganistán (centro); y científicos del Comité supervisan el primer prototipo de ciclo motor para flujo de componentes (derecha). el desarrollo de tecnologías avanzadas relacionadas con la seguridad (sensores y detectores, nanotecnologías o vehículos aéreos no tripulados), prestar apoyo tecnológico y formativo en las nuevas misiones de la OTAN y priorizar los aspectos humanos y sociales de la seguridad. En este sentido, destaca el protagonismo que juega el SPS en la labor de la OTAN para implementar la Resolución 1325 de la ONU sobre Mujeres, Paz y Seguridad. En la Cumbre de Gales de 2014 se puso en marcha una denominada Defomento de la democracia. En los últimos cinco años, el Programa de Ciencia para la Paz y la Seguridad ha iniciado más de 450 actividades entre los 29 aliados y otros 41 asociados, en las que participan tanto científicos como expertos en desarrollo, gestores políticos y militares. Aunque no se cuantifiquen propiamente como actividades del Programa, también buena parte de las labores educativas de la OTAN dependen del SPS. Su área de formación incluye, además de los institutos avanzados, becas, seminarios y ejercicios. También se enmarcan en el Programas diversas actividades de investigación y formación llevadas a cabo en los diversos centros de Excelencia de la Alianza. Evidentemente, en sus 60 años de existencia el programa se ha ido transformando al mismo ritmo que lo ha hecho la propia Alianza. Desde el fin de la Guerra Fría y los nuevos conceptos estratégicos, el Programa —convertido en un elemento fundamental del concepto Smart Defence de la OTAN— centra sus prioridades en la lucha contra el terrorismo y la defensa cibernética, fensa y Aspectos de Seguridad para el Desarrollo de Capacidades (DCB), cuyo objetivo principal era reforzar los mecanismos que tiene la Alianza para responder a la creciente demanda de asistencia y la formación de terceros países. La OTAN cada vez tenía más claro que, para conseguir una paz duradera, debían ser los propios países en conflicto o con problemas de inestabilidad los que gestionasen su propia seguridad y estabilidad. Y la formación y el conocimiento juega aquí un papel inestimable. Bajo el paraguas de esta iniciativa y dentro del SPS, se han puesto en marcha cuatro paquetes (packages) multianuales: uno en Irak, que sigue en vigor, para la capacitación de sus Fuerzas Armadas en la defensa ante Artefactos Explosivos Improvisados (IED); otro en Jordania, que apoya el desarrollo de una estrategia nacional de ciberdefensa y, con especial hincapié, en la creación en las FAS jordanas de un Equipo de Respuesta para las Emergencias Informáticas (CERT); y dos en la República de Moldavia, uno (ya finalizado) que estableció un laboratorio de ciberdefensa para capacitar a los funcionarios En octubre de 2006 el Programa Científico se transforma en el de Ciencia para la Paz y la Seguridad. En la foto, sesión inaugural del SPS. Septiembre 2018 Revista Española de Defensa 51


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