Page 13

RSM_75-1

Lozano Benito D., et. al. (Salmonella spp., L. monocytogenes y EC productoras de toxina Shiga) pueden sobrevivir y crecer en frutas frescas32,33. En el sistema de autocontrol implantado por la empresa ad-judicataria se contempla la higienización de frutas y hortalizas de consumo en crudo: “los productos frescos se introducirán en una solución de lejía de uso alimentaria el tiempo y dosificación indicados por el fabricante y se aclararán con abundante agua co-rriente”. Beuchat (1998)34 recomendó concentraciones entre 50 y 200 ppm durante 1-2 minutos. Sería aconsejable supervisar si se realizan eficazmente estos procedimientos. Si analizamos la presencia de los indicadores de higiene en las muestras según el tratamiento recibido, las del grupo B, ofre-cieron unos porcentajes de muestras positivas mucho más altos (AM 58,73 %, EB 42,86 %, CT 42,86 y STA 6,34) que las del grupo A (AM 28,08 %, EB 2,81 %, CT 1,68 % y STA 1,68 %). Este dato se explica, como ya se ha mencionado con anteriori-dad, por la inclusión dentro del grupo B de las frutas y aquellos primeros o segundos platos que incorporaban como ingredientes productos vegetales frescos. Sin embargo, en los platos tratados térmicamente, especialmente en los menús de iniciación, más de la tercera parte de los purés presentaron recuentos de AM con una media de 2,80 log UFC/g. Estos valores podrían indicar un tratamiento térmico insuficiente, una conservación inadecuada, una contaminación cruzada posterior a la elaboración, etc. Respecto al modelo de gestión, a falta de un tratamiento estadísti-co analítico, parece que no hay influencia de esta variable en los resul-tados. La prevalencia de AM, EB y CT ha sido mayor en los CEI con cocina propia, al contrario que para STA, que ha presentado mayor prevalencia en las cocinas con gestión contratada (catering). La contaminación por STA, como ya se ha indicado, tiene origen humano. Staphylococcus aureus sobrevive bien en la piel por lo que se puede vehicular a través de las manos si no hay una correcta higienización de las mismas y también se transmite a los alimentos en forma de aerosoles al estornudar, toser o hablar28. Por ello, si los manipuladores de alimentos simultanean tareas de cuidado de los bebés con la manipulación de alimentos, el comportamiento infantil puede favorecer la diseminación de los microorganismos del tracto respiratorio. Esta situación podría darse en los CEI con servicio de catering, puesto que el personal de estas guarderías podría estar menos especializado al no tener que elaborar los alimentos y solo tener que regenerar, mantener y servir los platos cocinados, así como pelar y trocear las frutas. En el estudio microbiológico de Campos Díaz et al. (2003)10 en comidas preparadas de comedores escolares en Tenerife, no se encontraron diferencias significativas según el tipo de gestión. Sí que observaron, que en ambos tipos de cocina las ensaladas y los complementos fueron el tipo de platos con un mayor porcentaje de muestras no aptas. CONCLUSIONES Se considera que las comidas servidas en los CEI del Minis-terio de Defensa tienen un alto grado de calidad microbiológica. No obstante, se recomienda revisar los procedimientos de higie-nización de las ensaladas y frutas así como las prácticas de ma-nipulación durante la elaboración de los purés de los menús de iniciación. 12  Sanid. mil. 2019; 75 (1) Por último, se propone realizar más controles microbiológi-cos, incluida la investigación de Cronobacter spp., en los produc-tos vegetales frescos servidos en otras instalaciones alimentarias militares. AGRADECIMIENTOS A los compañeros inspectores veterinarios encargados de en-viar las muestras para su análisis y al personal de la empresa del servicio de alimentación por su colaboración, sin la que cual no hubiera sido posible la realización de este estudio. BIBLIOGRAFÍA 1. Buzby JC. Children and microbial foodborne illness. Food Review 2001; 24 (2): 32-7. 2. Caubilla-Barron J, Hurrell E, Townsend S, Cheetham P, Loc-Carrillo C, Fa-yet, O et al. Genotypic and Phenotypic Analysis of Enterobacter sakazakii Strains from an Outbreak Resulting in Fatalities in a Neonatal Intensive Care Unit in France. Journal of clinical microbiology JCM 2007; 45 (12): 3979- 3985. 3. EFSA (European Food Safety Authority) y ECDC (European Centre for Disease Prevention and Control). The European Union summary report on trends and sources of zoonoses, zoonotic agents and food-borne outbreaks in 2015. EFSA Journal en línea 2016; 14 (12) Consulta: 22 diciembre 2017. Disponible en: http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.2903/j.efsa.2016.4634/ abstract. 4. Andreu Román MM, Allué Tango M, Berbel Hernández C, Andrés García I. Salmonella serovar Poona outbreak in a nursery. Pediatría Atención Primaria 2016; 18 (69): 35-43. 5. Jourda-da Silva N, Fabre L, Robinson E, Nisavanh A, Bruyand M, Mailles A et al. Ongoing nationwide outbreak of Salmonella Agona associated with in-ternationally distributed infant milk products, France, December 2017. Euro Surveill. 2018; 23(2). 6. Reglamento (CE) Nº 2073/2005 de la Comisión de 15 de noviembre de 2005 relativo a los criterios microbiológicos aplicables a los productos alimenti-cios. Diario Oficial de la Unión Europea L338 de 22 de diciembre de 2005 y sus modificaciones Reglamento (CE) Nº 1441/2007 de la Comisión de 05 de diciembre de 2007, DOUE L332 07/12, que modifica el Reglamento (CE) Nº 2073/2005 relativo a los criterios microbiológicos aplicables a los produc-tos alimenticios y el Reglamento (UE) Nº 365/2010 de la Comisión de 28 de marzo de 2010, DOUE L107 29/04, que modifica el Reglamento (CE) Nº 2073/2005 relativo a los criterios microbiológicos aplicables a los productos alimenticios). 7. Aguirre Bastarrica E, Aguirre Bastarrica S. Estudio y programa de mejora de la seguridad alimentaria en centros infantiles asturianos. Revista de toxicolo-gía 2013; 30: 165-170. 8. Ley 17/2011, de 5 de julio, de seguridad alimentaria y nutrición. BOE, 6 de julio de 2011, núm. 160: 71283-71319. 9. Pérez-Silva M, Belmonte S, Martínez J. Estudio microbiológico de los ali-mentos elaborados en comedores colectivos de alto riesgo. Revista Española de Salud Pública 1998; 72 (1): pp: 67-75. 10. Campos J, Rodríguez C, Sierra A, Arias Á. Estudio microbiológico de las comidas servidas en los comedores escolares de la isla de Tenerife. Revista Española de Salud Pública 2003; 77 (6): 749-760. 11. Marzano MA, Balzaretti CM. Protecting child health by preventing school-related foodborne illnesses: Microbiological risk assessment of hygiene prac-tices, drinking water and ready-to-eat foods in Italian kindergartens and schools. Food control 2013; 34 (2): 560-567. 12. Mullane NR, Whyte P, Wall PG, Quinn T, Fanning S. Application of pulsed-field gel electrophoresis to characterise and trace the prevalence of Entero-bacter sakazakii in an infant formula processing facility. International Journal of Food Microbiology 2007; 116 (1): 73-81. 13. Ray P, Das A, Gautman V, Jain N, Wig JD, Sharma M. Postoperative No-


RSM_75-1
To see the actual publication please follow the link above