AL SERVICIO de la Corona Con más de 500 años de historia, la Guardia Real combina tradición y modernidad LOS reyes de las monarquías hispano-godas ya contaban con fieles soldados para su protección y servicio. Siguieron la costumbre los monarcas de la dinastía Trastámara, los de la Casa de Austria y los de la Casa de Borbón. Hoy como entonces, 1.500 militares forman una unidad conjunta que combina tradición y modernidad al servicio de Felipe VI. Dependientes del jefe de su Cuarto Militar, son los encargados de prestar guardia militar, rendir honores y proporcionar escoltas solemnes. Es la Guardia Real, con guarnición en El Pardo (Madrid) y, actualmente, bajo el mando del coronel Juan Salom. Heredera de la Guardia de Alabarderos —creada por Fernando el Católico en 1504, tras la muerte de la reina Isabel y los atentados sufridos en Málaga y Barcelona—, la actual unidad nació el 31 de diciembre de 1975 como Regimiento de la Guardia Real. En ella trabajan, codo con codo, miembros del Ejército de Tierra, Armada, Ejército del Aire y Cuerpos Comunes, lo que la convierte en una fuerza interejércitos, enormemente enriquecida por el «saber hacer» de cada una de las unidades de las que provienen sus profesionales. En la Guardia Real, lo mismo se viste una guerrera del tiempo de Alfonso XIII, que cualquiera de los uniformes de reportaje diario actuales de las Fuerzas Armadas españolas, aderezados con las reglamentarias boina y hombreras azules, en su caso; lo mismo se empuña una alabarda, que un fusil HK G36; tan pronto montan un caballo de pura raza española, como pilotan una zodiac o saltan en paracaídas… Sus uniformes y el ceremonial de los actos y paradas militares evocan un glamuroso pasado; los modernos procedimientos, medios y sistemas con los que se preparan son los del siglo XXI, la época de la amenaza global y la revolución tecnológica. De ahí que la Guardia Real sea también referente para otras unidades de las Fuerzas Armadas en las más variadas cuestiones: desde la ejecución de paradas y desfiles, hasta las tácticas, técnicas y procedimientos relacionados con la seguridad, pasando por aspectos de protocolo y ceremonial. De hecho, la unidad imparte cursos a otros militares y miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en estas y otras materias, tan diversas como conducción de motocicletas o equitación. CABALLOS, PERROS Y PIEZAS El Grupo de Escoltas proporciona las escoltas solemnes y provee de guardia de seguridad al palacio de la Zarzuela y a aquellos palacios y Reales Sitios que se determinen cuando cuenten con la presencia de la Familia Real. En este grupo se encuadran la Compañía de Alabarderos, la Compañía de Control Militar, la Batería Real y el Escuadrón de Escolta Real, así como el Núcleo de Enseñanza Ecuestre y un Servicio de Veterinaria. Del Escuadrón de Escolta Real forman parte 116 elegantes caballos pura raza española, enteros, procedentes del Servicio de Cría Caballar de las Fuerzas Armadas. La capa varía en relación a su puesto dentro del Escuadrón: Escuadra de Batidores, caballos de capa negra; Banda de Clarines y Timbales, torda; Sección de Coraceros, castaña; Sección de Lanceros, torda. Llegan jóvenes a la Guardia Real, donde deben acostumbrarse a ser montados y, después, a desfilar. Este proceso nunca dura menos de dos años, aunque depende de cada caballo. Los propios jinetes se encargan de todos los cuidados del ejemplar que se les asigna, por lo que los lazos afectivos La unidad, con guarnición en El Pardo, depende del jefe del Cuarto Militar Enero 2020 Revista Española de Defensa 29
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