EUTM MALI XI
Subteniente José Luis Fernández Rodríguez
PLMM
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El 1 de noviembre de 2017 personal del Grupo de Caballería Ligero Acorazado Reyes Católicos II de La Legión, partía hacía
tierras malienses como miembros de la XI rotación de la EUTM MALI, con la fi nalidad de hacerse cargo de la Force Protection
(FP); nuestro destino era el centro de formación militar de Koulikoro, a orillas del rio Níger, el tercer río más largo de África y
a unos 70 km de Bamako, capital del país. La misión se desarrollaría hasta el mes de mayo del siguiente año, coincidiendo
con la época seca.
Nuestra misión estaba enfocada fundamentalmente en la instrucción y mejora de las capacidades militares del ejército maliense.
Nuestro grupo aportaba dos secciones, así como el mando y la PLMM de la FP, que junto con diverso personal de unidades
hermanas de la BRILEG conformaba el grueso del contingente español, compartiendo, en meses alternativos, el mando con
personal del ejército belga. En enero de 2018 y ante la retirada del contingente belga, se reforzó, para suplir dicha ausencia,
la presencia española con una sección más del GCLACLEG y dos secciones de Infantería de Marina.
El trabajo de nuestras damas y caballeros legionarios era garantizar la seguridad y protección del contingente en las instalaciones
del centro de formación, así como la de los instructores de diversas nacionalidades, tanto dentro como fuera de los
límites de la base, cuando participaban en el adiestramiento del personal del ejército maliense, en sus diferentes ciclos de
formación; situación esta enriquecedora cultural y profesionalmente, debido a la interacción con militares italianos, suecos,
fi nlandeses, serbios, alemanes, montenegrinos, franceses, etc. Bajo un calor sofocante, las damas y caballeros legionarios encuadrados
en sus distintos pelotones, afrontaban turnos de trabajo que alternaban semanalmente, para evitar entre otras cosas,
caer en la rutina; también teníamos asignado la QRF (Quick Reaction Force) cuyo personal se ubicaba en un local anexo
al TOC (Tactical Operation Centre) de la FP, dispuesto para ser empleado, si fuera necesario, de forma inmediata. Cometidos
que se llevaban a cabo durante numerosas horas, con el pesado equipo individual puesto en todo momento y a temperaturas
que podían alcanzar fácilmente los 40 grados, circunstancia que hacía de la hidratación una obligación constante.
Ahora y tras echar la vista atrás, a pesar de las condiciones con que nos enfrentábamos y de las tensiones vividas en los
cometidos diarios, somos conscientes de que además de la satisfacción del deber cumplido, nos trajimos algo más personal,
otras vivencias que portaremos en la mochila de la vida para siempre, la sonrisa inocente de los niños, la alegría de la gente
de aquel país cuando hablaba de su cultura y costumbre, sintiéndonos así más que recompensados con el tratamiento y cariño
que nos dispensó la población civil.
Adversidades diarias que nos unió más si cabe, llegando a hacer más fuerte el compañerismo entre todos nosotros, compañerismo
del que tantas veces hacemos gala y recogido en nuestro Credo Legionario.
No podemos terminar estas notas sobre la misión realizada, sin hacer mención y tener un emocionado recuerdo para nuestro
compañero de Infantería de Marina el soldado Antonio Carrero Jiménez, quien falleció en accidente de tráfi co días antes de
fi nalizar la misión.
550 · I-2020 55 La Legión