BIBLIOGRAFÍA de los sistemas de armas, como el Shilka, que revalida-ban virtudes y defectos ya contrastados en Afganistán. Pero es la segunda guerra lo que debería llamar nuestra atención profesional, puesto que no es fácil encontrar una narración de este round desde un punto de vista militar. Algunos periodistas mantuvieron su interés y denunciaron los métodos que estaban empleando los rusos…, pero nadie escuchaba, no era ya una historia con final feliz. Tras el 11-S las acciones terroristas (aquí habían empezado en los años veinte del siglo xix como respuesta a la salvaje represión del general Yermolov: «El único checheno bueno es el checheno muerto») habían perdido las simpatías que jamás debieron disfrutar. Este breve volumen tiene gran interés, porque si Ru-sia ha conseguido enmendar su fracaso de la primera campaña, al menos temporalmente, conviene conocer cómo lo ha hecho, y debería extrañarnos que no se le haya prestado atención. No ha dudado en prescindir de toda ética en algunos de sus métodos, inconcebibles para Occidente. Pero el escenario, la cultura chechena, los éxitos guerrilleros (en los que la participación de exmilitares profesionales soviéticos en el bando rebelde elevó enormemente el nivel de dificultad) requieren una reflexión. Rusia ha empleado la represión contundentemente, pero no se ha limitado a ella. Una cosa es escribir so-bre Comprehensive Approach y otra llevarlo a la práctica, como aquí se ha hecho con un nivel comparable a la magnitud del desafío. Se aplicaron las lecciones de los primeros años y de Afganistán, en todas las líneas: reor-ganización del ejército y fuerzas paramilitares, fomento de disensiones en el bando enemigo, reclutamiento de fuerzas locales (estas sí que combatieron), reorganiza-ción y militarización de fuerzas policiales, acción política. Un férreo control de la población (en el que el miedo y la coacción han sido herramientas importantes) y el em-pleo de aliados competentes, aunque peligrosos, com-pletan el cuadro. Naturalmente, la adaptación de tácticas y procedimientos al escenario ha sido esencial para po-der sostener la operación durante el tiempo necesario para obtener resultados. No se puede olvidar la narra-tiva dirigida al resto de la población rusa, en un entorno en el que los audaces y salvajes atentados terroristas pretendían doblegar la voluntad de la población volvién-dola contra su gobierno, algo que no consiguieron. Las acciones más interesantes y espectaculares —aten-tados incluidos— están recogidas brevemente. El desa-rrollo general y las operaciones militares se siguen bien, las fotografías son oportunas y están comentadas con acierto. Los planos y gráficos habituales de Osprey, uno de sus puntos fuertes. Galeotti es, al parecer, una auto-ridad en la materia y nos brinda un texto que es de lo 110 mejor a la espera de la llegada de algún monográfico específicamente militar que, soslayando la propaganda rusa, analice sus indudables éxitos para extraer ense-ñanzas, si las hay aplicables. De haberse hecho hace unos años, nos habría ahorrado la sorpresa que se han llevado muchos en Ucrania. On Armor Gundmundsson, Bruce Praeger (col. «Military Profession»), 246 págs. No podemos considerar esta breve historia de las fuer-zas acorazadas como un clásico. Llega tarde para eso, y carece de la necesaria originalidad. A cambio tenemos un excelente resumen de su origen y evolución, muy completo para su extensión y que permite adquirir una base general que ayudará a desprenderse de algunas ideas erróneas. On Armor Comienza por las circunstancias que hicieron necesarias y posibles las fuerzas acorazadas (táctica y tecnología). Analiza inicialmente las múltiples posibilidades abiertas por la motorización, los éxitos en la Primera Guerra Mundial (I GM) de todo tipo de unidades motorizadas, blindadas y de tanques, detallando bien la evolución de
MEMORIAL DE INFANTERIA 74
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