Rompió barreras y brilló con luz propia GALARDONADO con el Premio Algaba 2016 de biografía, autobiografía, memorias e investigaciones científicas, este libro del historiador y escritor Agustín R. Rodríguez rescata la figura de Antonio Barceló, hijo de un marino sin noble linaje que por sus conocimientos y buen hacer alcanzó el empleo de teniente general de la Armada. Su nacimiento auguraba notoriedad aunque fuera por unos minutos. Llegó a este mundo, cuentan las crónicas, en el umbral mismo de 1717, pasadas las 12 de la noche del 31 de diciembre de 1716. Hoy, a buen seguro, él y sus progenitores hubieran sido noticia en los informativos del primer día del año. RECONOCIMIENTO REAL Cumplidos los 18, ya sustituía a su padre en la gobernación náutica y fue nombrado patrón del jabeque correo que unía Palma de Mallorca —su ciudad natal— y Barcelona. Tres años después, sus dotes de mando, también en la batalla, le valieron la recompensa de su rey: Felipe V. No era de alta cuna, ni contaba con estudios elevados o formaba parte de los círculos intelectuales de su época, pero hizo méritos sobrados para romper barreras en una sociedad compartimentada y entrar en la élite de la mar y de la Armada. Una existencia, sin duda, singular que Rodríguez presenta de forma «brillante», según Ramón Pernas, presidente del jurado del premio conseguido por el «tandém» integrado por Barceló y su biógrafo. El también director de Ámbito Cultural de El Corte Inglés —entidad organizadora del galardón—, destaca asimismo la figura del marino, a quien califica de «gran actor secundario de la historia naval de España». La relevancia del personaje mallorquín también es subrayada por el periodista, escritor y crítico de teatro Juan I. García, integrante del jurado de este premio que ha cumplido su XIV edición y que, como es habitual, publica la editorial Edaf. Sello que se caracteriza por el valor que otorga a la imagen en sus títulos y que una vez más sirve para enriquecer los trabajos publicados. Antonio Barceló. Mucho más que un corsario. Agustín R. Rodríguez. Edaf RECOMENDACIÓN DEL MES «Una historia sincera» LICENCIADO en Comunicación e Historia, colaborador como periodista y fotógrafo, cooperante, viajero... Enrique Vaquerizo presenta en estas Historias de salacot y fortasec su experiencia en África Occidental a través de 27 postales tomadas en ocho países de esta parte del mundo. Con ellas, además, su editorial —Viajes al pasado (www. viajesalpasado.com)—, cierra una trilogía que completan El Macondo africano y Tierra de Brujas. El relato de Vaquerizo arranca en el aeropuerto de Casablanca, lugar con sabor a despedidas de cine, pero que también «puede ser el principio de una gran amistad», parafraseando a Bogart en la mítica película de igual nombre. Ecos de ficción ya habían acompañado al autor en los preparativos de su experiencia africana, aunque, incluso antes de iniciarla, la realidad auguraba otras sensaciones, según el mismo cuenta. Y tal dualidad no desaparece en la obra. Vaquerizo no puede rescatar el salacot —sombrero que acompaña a todo explorador que se precie de tal— de las aventuras imaginarias de su infancia y al que alude en el título del libro. Sin embargo, sí necesitó mil y un remedios y medicinas para vivir su experiencia. Entre ellos, el popular Fortasec, palabra que cierra el nombre de su obra. Una forma amable y que dibuja una sonrisa cómplice en el lector, conocedor de que no anuncia escenarios idílicos. El primero es un barrio de leprosos en Níger, en el que Vaquerizo colaboró en un proyecto de cooperación, y con él que da paso a la dura realidad de esta África lejos de safaris y poco conocida. Sin embargo, ni tan siquiera ella ha mermado el embrujo inicial ejercido desde la distancia por el continente africano en Vaquerizo, al que extraña ahora en la distancia. Sentimiento que muestra la obra y comparte su prologuista Daniel Landa, también periodista, buen conocedor de esas tierras y, por ello, voz a tener en cuenta para adentrarnos en esta obra, donde las gentes locales son las verdaderas protagonistas, «hace recapacitar sobre las prioridades de dos mundos que se cruzan» y «es una historia sincera de alguien que ha recorrido en solitario la parte más áspera de África». Historias de salacot y fortasec. E. Vaquerizo. Viajes al pasado Marzo 2017 Revista Española de Defensa 63
REVISTA ESPAÑOLA DE DEFENSA 337
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