nes, las infraestructuras, la sanidad y el medioambiente y, muchos, los han realizado en colaboración con centros como el Universitario de la Defensa de Zaragoza o las universidades de la capital aragonesa, la de Las Palmas, Valladolid… Uno de estos proyectos consistía en obtener energía tratando de reducir la huella logística, es decir, utilizando menos hidrocarburos sustituyéndolos por energías limpias. Los militares también han estudiado los procesos activos sobre la ladera y la costa acantilada del entorno próximo a la Gabriel de Castilla, han mejorado la infraestructura de la Red LAN (red de área local) y realizado un estudio óptico de aerosoles en zonas polares para obtener datos que ayuden a entender los cambios que producen estas partículas cuando atraviesan la atmósfera y su repercusión en el cambio climático. Dos de los nuevos trabajos de esta campaña tenían interés sanitario. Uno de ellos fue la monitorización de la actividad eléctrica cardíaca, mediante Holter, en los miembros de la expedición para evaluar los efectos que sobre ellos tiene a medio plazo la exposición al frío, el aislamiento y las condiciones ambientales extremas. El otro tenía un carácter más humanitario: conseguir donativos para la Asociación Española Contra el Cáncer, aprovechando la campaña Apadrina un Pingüino. Las cifras obtenidas han superado todas las expectativas: 250.000 apadrinamientos y 11.000 euros recaudados. Este año, los miembros del Ejército de Tierra también han utilizado naves no tripuladas en el entorno de la isla Decepción y han medido los contaminantes del agua de mar derivados de la actividad de las embarcaciones a motor. TRABAJO CONTINUO El mal tiempo ha sido una de las constantes de esta Campaña Antártica. «Hemos echado mucho de menos el sol de España —explica el jefe de la Gabriel de Castilla—. Casi todos los días estaba nublado y hemos tenido bastantes precipitaciones y tormentas de nieve. Los vientos han fuerzas armadas sido muy importantes, por encima de los 50 nudos, lo que no nos permitía trabajar en el exterior de la base. Las nevadas han sido mucho más fuertes que el año pasado, pero en otras campañas, la base se ha abierto con muchísima nieve. Aquí puede pasar cualquier cosa». El trabajo no ha cesado en ningún momento durante los casi tres meses que ha permanecido abierta la base. «En la Antártida no hay sábados ni domingos. Se aprovecha el tiempo muchísimo —señala el comandante Benéitez—. Los científicos no quieren perder ni un solo minuto para sus investigaciones. Pero estamos Una carretilla elevadora telescópica saca del agua una de las embarcaciones zodiac con las que militares y científicos se mueven por la isla para sus investigaciones. muy condicionados por la meteorología y, cuando no se puede salir, no se puede salir. Entonces nos quedamos haciendo mantenimiento de las instalaciones o trabajos de gabinete». Este año, en la base Gabriel de Castilla no se han realizado grandes obras sino algunas reparaciones y mejoras. Así, se ha completado el módulo almacén construido la campaña anterior, se han mejorado la instalación del punto limpio, cambiando las planchas que protegen a las incineradoras, y las telecomunicaciones de la base —cableado, puntos de acceso a la red, fibra óptica, etcétera— y se ha montado una antena HF. La instalación que permite que, durante el invierno, se envíen a España datos meteorológicos, sismológicos, fotografías… también se ha cambiado para ver si soporta el invierno antártico. «El pasado año, esa transmisión se interrumpió el 12 de junio. Estaba alimentada por dos aerogeneradores que destrozó el viento. Hemos vuelto a colocar otro a ver si aguanta». La actividad en la base comenzaba muy de madrugada, casi siempre con las videoconferencias que el contingente militar ha realizado con colegios, institutos y centros de todo tipo. En total han sido 115 las conexiones que se han realizado en esta XXXI campaña lo que ha permitido dar a conocer la labor que militares y civiles realizan juntos en el continente helado a un público muy heterogéneo que va desde alumnos de colegios e institutos a personal sanitario en hospitales o científicos de universidades. Durante el tiempo que han permanecido en la Gabriel de Castilla, los militares han colaborado con otras bases antárticas, fundamentalmente con la también española Juan Carlos I, en la Los militares han recorrido 1.963 kilómetros en zodiac en los que han invertido 299 horas de navegación Abril 2018 Revista Española de Defensa 39
REVISTA ESPAÑOLA DEFENSA 349
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