JULIO 2020
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que ronda los 600mm y que tiene sus picos en los meses de mayo y octubre, mes en
que sucedió la tragedia. La altura libre desde la orilla al lecho del río y los materiales
granulares de la zona hacían vislumbrar que era una zona en la que el caudal del río
podía crecer rápidamente y aplicar una gran fuerza de arrastre lo que nos marcaba
claramente la cota a la que tendríamos que tender el puente.
Aparentemente, los estribos del puente original no mostraban daños estructurales. Sin
embargo, rápidamente se desecharon por los siguientes motivos: la geometría propia
del estribo estaba preparada para sustentar las vigas originales pero no el puente militar,
la distancia entre zonas de asiento no permitían “encajar” la estructura de un puente
provisional en dotación en el Ejército, y la anchura de los estribos (4,5m) era muy inferior
a la requerida por nuestros puentes. El tipo Bailey necesita una anchura mínima de
alrededor de 7m.
Una vez reconocido lo anterior,
la situación se complicaba. Los
accesos al puente original se
construyeron en terraplén con
una anchura en coronación
de 4,5m correspondiente al
ancho de la calzada. El que se
encontraba en una situación
más crítica fue el situado al
norte dado que se adentraba
sobre el cauce del río
alrededor de 20 m, con objeto
de reducir la longitud inicial
del puente (luz). La erosión del
talud, los daños estructurales
de las paredes de protección
de los estribos y la escasa
superficie de sustentación
en coronación obligaría en
un futuro a reconstruirlo para
poder tender el puente militar.
Extracto del mapa geológico de la zona. Pág. número 417 La
Espluga de Francolí del Magna50. IGME
Por último, el registro histórico nos recordaba que este puente había colapsado en varias
ocasiones por problemas similares a los anteriormente expuestos. Consecuencia de ello
es que el futuro puente se construirá a unos 15m aguas abajo con unas características
totalmente diferentes al original. Esto último nos permitió utilizar la traza original.
Solución adoptada
Con toda esta información se detalló un informe que sirvió para emitir la propuesta
de apoyo. Este incluía las posibilidades de realizarlo, en qué condiciones y una ficha
de reconocimiento de puentes según la Publicación Doctrinal PD4-410 “Inteligencia y
Reconocimiento de Ingenieros”. Tras el análisis del Informe de Reconocimiento y las
distintas propuestas, el General Jefe del Mando de Ingenieros elevó la propuesta final
por la cadena de mando. Dicha propuesta consistía en el tendido de un puente tipo
Bailey de 42,67m Triple Doble Reforzado (TDR) que ofrece la capacidad de soportar un
tránsito de vehículos de clase militar 70 de ruedas y cadenas lo que equivale a soportar
un tránsito de vehículos civiles de 56 Tn de tara máxima autorizada.