En profundidad
requerida, evaluando su funcionalidad
en ensayos celulares frente a agentes
vesicantes y (ii) desarrollar nuevas
formas farmacéuticas que permitan
modificar sus características farmacocinéticas
para su uso vía oral, tópica o
inyectable frente a las lesiones causadas
por agentes vesicantes.
Los agentes vesicantes de guerra
El nacimiento de la guerra química
moderna se produjo durante la Primera
Guerra Mundial cuando sustancias
químicas que se utilizaban
de forma habitual en la industria química,
como el cloro o el fosgeno, fueron
empleadas con fines tácticos. Los
buenos resultados de estos ataques
llevaron a que, tanto los alemanes
como los países aliados, estableciesen
programas de investigación
y desarrollo de sustancias químicas
cuyas propiedades físico-químicas
y toxicológicas fuesen las más adecuadas
para utilizar en combate. De
esta manera surgieron los agentes
vesicantes de guerra, denominados
así por las llamativas lesiones que
producen y que recuerdan a las quemaduras
térmicas.
Los agentes vesicantes más importantes,
por haber sido empleados en
conflictos bélicos y por haber sido
almacenados en cantidades importantes
por países con programas de
armamento químico, son las mostazas
de azufre, especialmente la iperita,
conocida coloquialmente como
iperita o gas mostaza. Se empleó por
primera vez en la tercera batalla de
Ypres –de ahí su nombre–, la noche
del 12 al 13 de julio de 1917. Tras
la Primera Guerra Mundial, la iperita
fue ampliamente utilizada en la Guerra
Iraq-Irán en los años ochenta.
Las mostazas nitrogenadas fueron
desarrolladas como arma durante la
Segunda Guerra Mundial, aunque
actualmente se emplean en el tratamiento
del cáncer.
A pesar de la entrada en vigor en
1997 de la Convención para la Prohibición
de Armas Químicas, este tipo
de armamento ha sido recientemente
empleado en la guerra civil en Siria.
Es más, distintas investigaciones de
la Organización para la Prohibición
de Armas Químicas en ese país han
concluido que el DAESH utilizó iperita
en varias ocasiones (1). Por lo
tanto, a pesar de haber pasado más
de cien años después de su primer
Figura 2. Tres mecanismos alternativos mediados por radicales libres a partir de los
cuales la melatonina puede neutralizar la iperita. (Fuente: propia).
empleo como arma, los agentes
vesicantes siguen siendo una amenaza
actual.
Efectos de los agentes vesicantes
La información sobre los efectos
clínicos de los agentes vesicantes
proviene fundamentalmente de la
experiencia obtenida del empleo de
iperita en la Primera Guerra Mundial y
en la Guerra Irán-Irak. Tras la exposición
a la iperita se observa un periodo
de latencia asintomático hasta que
aparecen los primeros síntomas y signos
de la intoxicación en piel y mucosas
(2,3). Las zonas más sensibles del
cuerpo son aquellas de menor espesor
y mayor humedad, de ahí que las
partes más afectadas sean el tracto
respiratorio, ojos y, en la piel, axila,
cuello, pliegue del codo, ingle, genitales
y perineo. La iperita se absorbe a
través de la piel, ojos, por inhalación
e, incluso, a través del tracto gastrointestinal
si es ingerida. Tanto en forma
líquida como en forma de vapor, su
elevado carácter lipofílico hace que la
piel sea una buena vía de absorción,
por lo que se pueden producir efectos
sistémicos que afectan sobre todo a
la médula ósea, tracto gastrointestinal
y sistema nervioso central.
La muerte en las primeras 24 horas
tras la exposición a iperita suele
deberse a la insuficiencia respiratoria
aguda, consecuencia de la obstrucción
del tracto respiratorio por pseudomembranas.
La muerte a partir del
tercer día suele ser consecuencia de
una neumonía bacteriana favorecida
por la depresión de la médula ósea
directa inducida por la acción sistémica
de la iperita.
Mecanismos de acción de los
agentes vesicantes
Aunque la iperita se utilizó por primera
vez en 1917, todavía no se conoce
bien su mecanismo de acción, si bien
hay distintas hipótesis. Las mostazas
de azufre o de nitrógeno sufren una
reacción de ciclación intramolecular
Boletín de Observación Tecnológica en Defensa n.º 68. Primer trimestre 2021 21