Boletín Técnico de Ingeniería
35 = () (3.9)
Estas tres ecuaciones definen el comportamiento (al nivel de detalle mínimo necesario a los efectos del pre-sente
trabajo) de una bomba centrífuga cuando se integra en un sistema de propulsión a chorro funcionando
bajo las hipótesis del punto 2. Nótese que en estas circunstancias, ha sido posible convertir las tres funciones
de tipo genérico M, N y G en tres constantes no dimensionales (ver expresiones 3.7, 3.8 y 3.9).
Antes de finalizar este punto, conviene advertir que la depresión máxima respecto del punto de entrada (Δp1)
variará en mayor o menor medida según la partícula de agua considerada y que, sin embargo, la expresión
3.1 se ha deducido asumiendo que todas las partículas van a presentar las mismas depresiones a lo largo de
su recorrido por el interior de la bomba.
Lo anterior puede solucionarse muy fácilmente construyendo la expresión 3.1 como la envolvente de las
depresiones máximas encontradas en las trayectorias fluidas más desfavorables, siendo esto precisamente
lo que ocurre cuando se llega a dicha expresión empleando los datos de los ensayos de cavitación usuales.
4.- Condición límite para prevenir el inicio de la cavitación
Teniendo en cuenta la condición físicamente necesaria para mantener a la bomba libre de cavitación (p1 >
pv) se puede convertir la ecuación 3.8 en una desigualdad:
0 −
22 > (4.1)
Introduciendo la expresión 3.4 en esta última y suponiendo despreciable el valor de la presión de vapor del
agua de mar (ver hipótesis H2.6) se llega al siguiente resultado:
2
(4.2)
Y recordando una vez más la condición de semejanza geométrica de la hipótesis H2.3, la expresión anterior
se transformará en la siguiente:
22 > + 2 (4.3)
Dado que M, Q y Z son tres constantes no dimensionales, todo el término situado a la derecha será igual-mente
una constante no dimensional, cuyo valor podría establecerse de forma empírica en base a los datos
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experimentales disponibles en un momento dado.
> 22 +
1
2
(
2
)