Boletín Técnico de Ingeniería
ANÁLISIS «SAFETY» DE LAS MANIOBRAS DE AMARRE DE LOS BUQUES
Ingeniero Naval y Oceánico / Capitán de la Marina Mercante
Jefe de Ingeniería de Plataforma de ICOFER (Arsenal Militar de Ferrol)
El término «safety» está relacionado con la seguridad de las personas, y el daño a los sistemas y al medioam-biente.
Por ello, obviamente, está estrechamente ligado a la normativa de «prevención de riesgos laborales
(PRL)», y a la doctrina de «seguridad operativa (SEGOP)» de la Armada.
Pero se podría decir que el «safety» aún va más allá, y tras una vuelta de tuerca trata de evidenciar que el
buque es un lugar totalmente seguro. No se debe olvidar que en materia de seguridad todo se reduce al
riesgo, a su análisis, a la evaluación del mismo y, de forma primordial, a su gestión. Además, esta gestión de
riesgos safety debe ser muy dinámica para que se puedan obtener exitosos resultados.
En el caso específico del amarre de un buque, el análisis de los riesgos se debe llevar a cabo en todos aquellos
lugares del barco susceptibles de que se puedan realizar en ellos maniobras relacionadas con el amarre. Para
realizar este estudio «safety» será necesario llevar a cabo un análisis de las diferentes operaciones y tareas
que se realizan durante las operaciones de amarre, descomponiéndolas en acciones y evaluando los riesgos
que conllevan cada una de ellas.
En el caso de buques, se podría definir al «peligro (hazard)», como una situación física o estado del sistema,
que generalmente siga a un evento iniciador, y que además pueda desembocar en un accidente. Un peligro
es una situación de tal potencial que podría causar la muerte, lesiones o enfermedades en los tripulantes.
Por su lado el «riesgo (safety risk)», se podría definir como la probabilidad existente de que ocurra un daño
con una determinada severidad, en un periodo determinado, o bajo unas circunstancias específicas. Se debe
destacar que la «seguridad tradicional» no identificaba niveles de riesgo, ni se anticipaba a los mismos, ni
estudiaba cómo reducirlos. Simplemente, basándose en criterios de experiencia y datos históricos, buscaba
la manera de reaccionar ante ellos.
Un claro ejemplo de las definiciones anteriores sería el siguiente: la posible entrada de agua en un buque o
submarino tras una colisión, podría encuadrarse dentro de la categoría de peligro, mientras que la probabi-lidad
de que la vía de agua provocara un daño con una severidad determinada, podría entenderse como un
riesgo. Por lo tanto, para que aparezca un riesgo, tiene que existir alguna causa que lo provoque.
En el caso de amarre de buques, las marcas de aviso o de peligro son muy importantes para la seguridad de
la tripulación. El resaltar y remarcar las marcas de peligro puede ser muy efectivo, sobre todo si se comparan
dos estaciones, una con marcas, y otra sin ellas. En la mayoría de los accidentes graves se comprueba que en
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1.- Introducción
2.- Diferencias entre riesgos y peligros
CC (CIA) D. Raúl Villa Caro
Doctor por la Universidad de A Coruña