La amenaza UAS. La necesidad de sistemas C-UAS
Novedades, tendencias
Asimismo, actores de todo índole han sabido aprovechar esta tecnología para
emplearla con fines maliciosos o en su caso hostiles; ampliando su uso convencional
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Proliferación del empleo UAS LSS
en misiones de inteligencia, vigilancia, reconocimientos de posibles objetivos
o de adquisición de blancos...
◊ Protección temporal de un objetivo móvil,
como vehículos de personalidades, un
convoy militar o movimiento de tropas.
En la actualidad, las Fuerzas Armadas no
disponen de un conjunto de capacidades, ni
procedimientos estandarizados que permitan
a sus unidades e instalaciones ser capaces
de identificar, detectar y derrotar la amenaza
que supone el empleo de UAS.1
Nos hallamos ante una amenaza creciente
para la seguridad, que supone un reto tanto
tecnológico como institucional para disponer
de sistemas contra-UAS (C-UAS) LSS, capaces
de evolucionar y adaptarse al ritmo que lo
hacen las tecnologías y la propia amenaza, y
que puedan hacerle frente de manera eficaz.
A pesar de la dificultad de detección, identificación
y neutralización de los UAS, la artillería
antiaérea debe ser capaz de combatir todo el espectro
de la amenaza, desde los UAS –micro y
(1) Problema Militar Operativo (PMO) definido en Centro Conjunto
de Desarrollo de Conceptos. (2019, enero). Concepto nacional
C-UAS LSS. CESEDEN
mini– a los cazas de 5ª generación, lo que evidentemente
obligará (junto a la necesidad de cumplir
con los principios y fundamentos antiaéreos)
a que las UDAA generadas estén compuestas por
diferentes tipos de sistemas, desde media cota a
los de muy baja cota e incluso «armas portátiles
» como el Drone Defender (C-UAS) o el sistema
AUDS (para defensa de elementos fijos); que les
permitan cumplir sus cometidos antiaéreos.2
CLASIFICACIÓN UAS
Para el estudio de estos sistemas la OTAN
ha establecido una clasificación de los UAS en
tres clases: clase I, menor de 150 kg; clase II,
entre 150-600 kg, y clase III, superior a 600 kg.
Inicialmente los UAS de clase II y III, conforme
a sus características y perfiles de vuelo pueden
ser detectados y en su caso neutralizados por
los medios de defensa antiaérea. Sin embargo,
los UAS pertenecientes a la clase I, por su reducida
superficie equivalente radar (RCS), su trayectoria
de vuelo a baja cota o estacionarios, así
(2) Algara, L., Castillo, J. M., Piñeiro, J. J., & Martín, E. (2018). Evaluación
e innovación en los despliegues de AAA. Memorial de Artillería,
174(2), 101–120