Page 7

AEROPLANO 30

Hasta tal punto el funcionamiento de los motores era poco fiable, que no era posible hacer trepar a los aeroplanos más arriba de los trescientos pies, unos cien metros, pues el régimen de ascenso continuado hasta esta altura era duro castigo que amenazaba con su parada, de esta manera el propio Louis Blèriot, al completar el cruce del Canal el 25 de julio de 1909, prefirió buscar un paso inferior en el farallón rocoso de Dover, con el fin de no forzarlo; también se comenta que una lluvia, persistente durante la travesía contribuyó a la refrigeración de la máquina y a que su comportamiento fuera el idóneo, resistiendo así el funcionamiento hasta el final. Ignoramos, aunque en este tipo de hombres es presumible, si la mayoría de los primeros pilotos tenían alguna previa experiencia en la conducción de vehículos a motor, haciendo notar, sin embargo, la notable diferencia entre el manejo de un vehículo terrestre y un aeroplano, en el primero se puede circular durante un tiempo indeterminado a mínima velocidad, hasta adquirir soltura y experiencia, detener en seco el vehículo en caso de duda o peligro y seguir un camino a marcha moderada, algo intuitivo. Se supone que el piloto novel pasaría un tiempo importante sobre el aeroplano sin más que carreteando por el campo, tan sólo después de innumerables carrerillas se decidiría a aplicar potencia hasta intuir el despegue, si bien abortándolo inmediatamente para evitar irse al aire demasiado pronto. Entre otras razones, porque una vez en él, quizás no se habría sabido como actuar para seguir volando, efectuar virajes y buscar un lugar de aterrizaje, tampoco controlar la 5 >Dumont 14 bis, primer vuelo europeo de varios metros de recorrido, 12 de noviembre de 1906. > Motor Anzani 25 CV, con hélice Chauviére, que equipó al aeroplano Olivert y a la mayoría de los europeos de la época.


AEROPLANO 30
To see the actual publication please follow the link above